Explica historias de figuras como Schweinfurth o Schebesta en África y también propias
BARCELONA, 5 (EUROPA PRESS)
El antropólogo y escritor Albert Sánchez Piñol ha narrado la búsqueda de los ‘pigmeos’, los Mbuti de la selva africana, en su nuevo libro ‘Les tenebres del cor’ (La Campana), en el que describe las aventuras de los exploradores que fueron en su búsqueda desde el siglo XIX hasta el XXI.
En rueda de prensa este miércoles, el autor ha explicado que estos estudiosos fueron hasta el corazón de África para descubrir a los ‘pigmeos’ que Homero en la ‘Ilíada’ describía como unas criaturas diminutas, como los “duendes”, que luchan contra grúas y cigüeñas.
En el libro, Sánchez Piñol explica las historias del naturalista y antropólogo Paul Du Chaillu, el botánico Georg Schweinfurth, el etnógrafo Paul Schebesta, la pintora Anne Eisner y su marido Patrick Putnam, el antropólogo Colin Turnbull y de él mismo.
Con esta obra, el escritor describe el testimonio de quien llegar, se encuentra con una realidad que no es ni la que conoce ni se espera y cómo todos los personajes “acaban proyectando sus deseos y anhelos en el mundo de los ‘pigmeos”.
PERSONAJES
“Este mundo fantástico acaba siendo una proyección de lo que ellos iban a buscar”, añade y explica que, por ejemplo, Schebesta pretendía descubrir si una sociedad humana aislada de todas como los Mbuti tenía una creencia monoteísta, ya que esto demostraría que Dios existe, pero en cambio acabó descubriendo que no creían en nada.
También aborda la historia de Paul Belloni du Chaillu, un hombre negro de Nueva York que hace dos expediciones a África en búsqueda del desconocido gorila en su época pero a raíz de un rumor descubre a los Obongo y es quien crea el imaginario sobre la África exótica, con la selva, los caníbales, los gorilas y los ‘pigmeos’.
Por otro lado, en el caso de Schweinfurth, él escribe un libro llamado ‘Im Herzem von Afrika’, que se convierte en un éxito, y la comunidad científica le apoya en que había descubierto los ‘pigmeos’ de Homero en el centro de África durante un viaje.
“Se llaman ‘pigmeos’ porque Schweinfurth los llamó así. Para los antiguos griegos, los ‘pigmeos’ eran como para nosotros los duendes. ¿Pero qué pasa? Que dentro del mundo científico, un señor alemán, educado en Heidelberg, tiene mucho más prestigio que un negro estadounidense”, asegura el autor.
MIEDO A LO DESCONOCIDO
Sánchez Piñol ha explicado que para él lo más importante para dar “grosor literario” a esta obra era exponer su propia experiencia en el Congo, después de tres estancias con los Mbuti en 1996, 1997 y 1998.
“Mis aventurillas no eran comparables con las de estos colosos, pero sí que había una cosa que podía hacer, que es el trabajo interior antropológico”, afirma y señala que él fue allí con la mentalidad de quien quiere explicar una cosa nueva.
De su experiencia, ha remarcado que pudo conocer un mundo fantástico y una forma humana de vivir la vida de forma diferente: “Son como aliens. Os aseguro que el día que encontremos gente en Alpha Centauri se parecerán más a nosotros que a los Mbuti”.
Preguntado por qué fue lo que más le sorprendió de sus estancias, ha respondido que todo pero ha destacado cómo se sintió la primera vez que vio a un Mbuti: “Era imprevisto, no iba a buscarlos. Yo estaba haciendo otras cosas en el Congo. Y cuando te encuentras al primer ‘pigmeo’ se te queda la mente en blanco”.
“El problema debe ser el corazón de las tinieblas, no las tinieblas del corazón. Te asustas cuando conoces a otro tan exótico. Cuando ves, no tienes que tener miedo. Nunca tuve miedo”, añade.
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