Replica a Capella que hay plazos y prevé un mínimo de cuatro meses de trámites
BARCELONA, 12 (EUROPA PRESS)
La ministra de Transportes y número 3 del PSC al Congreso por Barcelona, Raquel Sánchez, ha asegurado que el Gobierno trabaja para firmar “lo más pronto posible” el convenio con la Generalitat para pacificar la N-II y la mejora de las conexiones de la C-32 a su paso por el Maresme (Barcelona).
“Serán convenios que se suscribirán y cumpliremos”, ha dicho este miércoles en declaraciones desde Pineda de Mar (Barcelona) antes de presentar junto a la portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, el protocolo firmado este viernes con la Generalitat para llevar a cabo estas mejoras.
Después de que la consellera de Territorio, Ester Capella, haya asegurado que el convenio se puede firmar de inmediato, Sánchez ha subrayado que depende de unos plazos y que se deben contemplar “las necesidades de todos los municipios”.
Según ella, se necesitarán al menos dos reuniones del Consejos de Ministros para levantar el techo de gasto, autorizar el convenio y que pase por Abogacía del Estado e Intervención del Estado, lo que suma “un mínimo” de cuatro meses.
CEDIDA A LA GENERALITAT
Ha recordado que en 2010 el Gobierno cedió la N-II a la Generalitat con una transferencia de 95 millones de euros, y que cuando el expresidente del Govern Artur Mas llegó al Ejecutivo catalán “no se volvió a hablar” de esos fondos para la carretera.
Sin embargo, ha subrayado que las mejoras en la N-II forman parte de los acuerdos alcanzados con el Gobierno de coalición en el marco de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y que ahora deberán concretarse en el convenio.
“Es una infraestructura absolutamente necesaria, que debe beneficiar al conjunto del territorio y a los municipios del Maresme que tienen esa necesidad de sacar coches”, ha añadido.
Por otro lado, y en mitad de la campaña electoral, Sánchez ha asegurado que la mejor garantía de ejecución de inversiones comprometidas en Catalunya es votar a los socialistas para que sigan en el Gobierno, tras la “década de castigo del PP”.
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