Sostiene que la vida sexual de Peral es “necesaria para contextualizar” los hechos
BARCELONA, 10 (EUROPA PRESS)
Netflix ha presentado una contestación a la demanda interpuesta por Rosa Peral, la condenada por el conocido como ‘crimen de la Guàrdia Urbana’, en la que asegura que la aparición de la hija de la procesada en la serie ‘El cuerpo en llamas’ es “incidental”.
Peral considera que producción –inspirada en su caso– vulnera el derecho al honor, a la propia imagen y a la intimidad personal de ella y de su hija, menor de edad, que también aparece representada en la ficción.
La condenada a 25 años de prisión como coautora del asesinato en mayo de 2017 de su pareja y compañero en la Guàrdia Urbana de Barcelona, Pedro Rodríguez, presentó en octubre una demanda por la vía civil contra la productora de la serie, Arcadia Motion Pictures, y la plataforma Netflix a las que reclama casi 30 millones de euros.
Teniendo en cuenta que hasta mayo de 2024 la serie se había visto 26,6 millones de horas en todo el mundo –una media de 3,32 millones de horas al mes–, su abogada, Núria González, explicó a Europa Press que decidieron reclamar 1 euro por cada hora reproducida para la niña por los daños morales causados y 10 céntimos para Peral “por la imagen que se da de ella como madre”.
La defensa argumentó que el personaje que representa a la menor realiza acciones “completamente falsas” para que el espectador perciba que su declaración en el juicio –en el que en realidad no participó– supuso la principal prueba de cargo para condenar a su madre y que se retrata a Peral como una madre “negligente” y violenta.
Ahora, en la contestación de Netflix que ha avanzado ‘El Periódico y a la que ha tenido acceso Europa Press, la plataforma responde que no se muestra que su testimonio sirviese como prueba de cargo contra su madre en la ficción, como alega la defensa de Peral, ni como “un personaje maltratado o ignorado por su progenitora”.
La plataforma insiste en que dicho personaje no es protagonista, “ni siquiera secundario”, sino que se trata de un personaje menor sin mayor relevancia en la trama para contextualizar la situación vital del personaje de Rosa como madre, en palabras textuales.
De las 6 horas y 35 minutos que dura la serie, la niña aparece en pantalla, según Netflix, 23 minutos y 37 segundos, es decir, un 5,97% del total, “de forma minoritaria, prácticamente de manera incidental o accesoria, acompañando a Rosa”, pero que su presencia es necesaria para entender la figura de la protagonista.
También se defiende añadiendo que, “con la finalidad de evitar cualquier tipo de consecuencia adversa” para las hijas de Peral, los guionistas representaron a una niña con un nombre ficticio y que las características físicas y la edad de la actriz no se corresponden con las reales.
Todo ello, subraya, con la intención de evitar que los espectadores pudiesen “identificar” en el personaje a las hijas reales de la demandante, que sí aparece con su nombre real.
A preguntas de Europa Press, la abogada de Rosa Peral, Núria López, subraya que “no hay ningún argumento jurídico en todo el documento, en 344 páginas, que sostenga lo que han hecho con esta niña, que la han usado para facturar” y remarca que jamás pidieron permiso a la madre para representarla.
SU VIDA SEXUAL “NECESARIA PARA CONTEXTUALIZAR”
Sobre la vida íntima de Rosa Peral, Netflix responde que su vida sentimental y sexual es “necesaria para contextualizar” los hechos que aparecen en la serie y que ella misma se ha referido públicamente a sus relaciones afectivas.
Aun así, añade que “la serie tampoco se aleja de la realidad de las diversas relaciones sentimentales o sexuales que mantuvo la Sra. Peral” y que los hechos que aparecen en ella representados han sido profusamente documentados en forma de crónicas periodísticas, libros, series y programas de televisión.
Además, apostilla que Rosa Peral “evita deliberadamente dar cuenta de su muy malograda reputación, tanto por su conducta delictiva –como culpable del asesinato de su pareja– como por su incesante exposición pública en diferentes medios de comunicación, en los que ha aireado ampliamente tanto su vida sexual como su labor como madre”.
La defensa de Peral sostiene que Netflix ha hecho “una defensa misógina y completamente machista y actúa como garante de la moral. ¿Quién es Netflix para valorar la reputación de nadie? Que nos explique cuál es su valoración de la moral, sobre todo de las mujeres”.
“Están siguiendo la estela del argumento del juicio, como tiene una mala reputación es una asesina, y como es una asesina podemos hacer con ella lo que nos de la gana. Es el hilo conductor de este caso”, lamenta González, que añade que la prueba presentada por Netflix se basa en recortes de prensa, en sus palabras.
“UN PRODUCTO DE PURA FICCIÓN”
La plataforma añade que ‘El cuerpo en Llamas’ no se trata de un documental que recurra a grabaciones íntimas de la demandante, sino que se trata de un producto de “pura ficción, lo que permite descartar tanto la intromisión en los derechos fundamentales a la intimidad como a la propia imagen”.
Considera que una sentencia estimatoria de la demanda “restringiría las libertades creativas y de expresión” de los creadores, que no podrían seguir tomando elementos reales para narrar hechos de evidente interés social.
En este sentido, subraya que Peral despierta un “notable interés público derivado de su buscada notoriedad como personaje público”, pues no ha eludido el contacto con los medios de comunicación, sino que ha ofrecido multitud de entrevistas.
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