Destaca el papel “muy importante” de la literatura cubana en el origen de la ciudad
BARCELONA, 10 (EUROPA PRESS)
El escritor cubano Leonardo Padura ha explicado su Habana natal desde su testimonio personal en ‘Ir a la Habana’ (Tusquets), un ensayo autobiográfico en el que homenajea a la ciudad pero también destaca su “proceso de deconstrucción” en la actualidad.
En declaraciones a los periodistas este jueves en Barcelona, ha asegurado que La Habana es una ciudad con gran diversidad y plasticidad pero que, según él, se desintegra: “Va sufriendo una desintegración no solo física, sino en el sentido moral, la pérdida de la urbanidad”.
Para Padura, es también “un testimonio de una época”, en referencia a la ciudad prerrevolucionaria, que asegura que pudo conocer; hasta la ciudad socialista, sobre todo la de los años 70; y la ciudad actual, que lamenta que se está desintegrando.
El ensayo, dividido en dos partes, comienza como una guía para conocer La Habana, ofreciendo un paseo por sus barrios y calles y donde muestra también cómo fue su “proceso de descubrimiento de la ciudad”; y otra en la que reúne varios reportajes sobre aspectos desconocidos de la historia de la ciudad.
En el libro hace un recorrido sobre las diferentes etapas que ha vivido La Habana y recurre a momentos históricos, como el hecho de que muchos catalanes fueron a Cuba a trabajar y la “presencia física de Barcelona” en La Habana, ya que asegura que muchas partes de ambas ciudades se parecen.
También plasma su evolución desde su trabajo periodístico hasta su experiencia como escritor y su aprendizaje de la ciudad, y hace referencias a Alberto Yarini, el personaje protagonista de su novela ‘Personas decentes’.
REFERENCIAS
En la primera parte va combinando fragmentos de sus libros, como ‘Vientos de Cuaresma’ o ‘Personas decentes’, obras en las que ya hacía referencia a las calles de La Habana: “Nos dimos cuenta de que eso ya estaba escrito en mis novelas, tanto en las novelas de Mario Conde como en ‘La novela de mi vida'”.
“Mi esposa, Lucía, empezó a buscar los fragmentos de novela que casaran con el discurso ensayístico y lo fue montando. Decidimos que iban a incluirse también porque pienso que ahí están varios de los embriones de mis novelas”, ha afirmado.
Para Padura, era muy necesario escribir este libro porque no solo plasma su relación personal con la ciudad, sino sobre todo una relación histórica y cultural: “Es la posibilidades desde mi perspectiva de contar la ciudad. Un niño de la periferia de La Habana que la va conociendo y describiendo”.
LA LITERATURA Y LA MÚSICA
Padura ha defendido que la literatura cubana ha formado parte de la construcción de la ciudad, ya que cree que tuvo un papel “muy importante” a la hora de plasmar cómo se originó y dar voz a los personajes que la habitan.
El autor ha hecho referencia a este legado porque, según afirma, le permitió a él también escribir sobre una Habana ya construida y pasar a “ser partícipe de ese proceso de escribir la ciudad que se desintegra”.
Sobre la música cubana, Padura la ha definido como “la columna vertebral o el conducto más importante de desarrollo de la cultura cubana”, ya que cree la música de Cuba reúne mestizajes étnicos, históricos y rítmicos.
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