Representa un 12,5% menos que en 2023
BARCELONA, 1 (EUROPA PRESS)
Las carreteras catalanas se han cobrado la vida de 91 personas en 84 accidentes hasta este agosto de 2024, un 12,5% menos que en 2023, según un balance publicado este domingo por el Servei Català de Transit (SCT).
Durante los mismos primeros ocho meses de 2023, murieron 104 personas en 92 siniestros mortales, y en 2019 fueron 122 personas en 115 accidentes, del que supone una reducción del 25% este año.
Sin embargo, se han registrado 561 personas heridas graves en accidente de tráfico, un 17% más que en 2023.
Este mes de agosto, 11 personas han perdido la vida en la red viaria interurbana, una víctima menos que el año anterior.
COLECTIVOS VULNERABLES
El 45% de las víctimas mortales pertenecen a colectivos vulnerables: 34 motoristas (misma cifra que el año anterior), 5 peatones (5 menos que en 2023) y 2 ciclistas (uno menos que en 2023).
Se mantiene un aumento en la siniestralidad de los accidentes mortales con furgoneta implicada: hasta el 31 de agosta, han muerto 8 personas que viajaban en furgoneta.
REDUCCIÓN EN LA AP-7
El mismo balance registra una reducción de víctimas mortales en la AP-7 con 3 muertos, 6 menos que en 2023 y 17 menos respecto 2022 –año de liberación de los peajes–, en el que murieron 20 personas.
La siniestralidad en la red viaria sigue siendo dispersa, aunque la C-37 acumula este año 6 víctimas mortales y el Eix Transversal (C-25) suma 5 muertos, mientras que la A-2, C-12 y C-32 han registrado 4 muertes.
REDUCCIÓN EN 3 DE LAS 4 DEMARCACIONES
La siniestralidad se ha reducido en la mayoría de las demarcaciones respecto al 2023: Barcelona con 39 víctimas, Tarragona con 21 y Girona con 14.
Lleida se sitúa en la tercera demarcación con mayor mortalidad con 17 víctimas, la misma cifra que el año anterior.
SEXO Y EDAD
De las 91 víctimas, 77 eran hombres y 14 eran mujeres, y la mayoría conducían el vehículo.
La mitad de las víctimas mortales tenían más de 55 años; las dos franjas de edad que acumulan más muertes son la de 45 a 54 años y la de 55 a 64 años, con 17 y 19 muertes respectivamente.
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