El 8% de presos liberados acumulan el 80% de las reincidencias
BARCELONA, 31 (EUROPA PRESS)
La tasa de reincidencia penitenciaria en Catalunya ha bajado 9 puntos entre 2014 y 2020, pasando del 30,2% al 21,2%, y acumula un descenso de 19,2 puntos desde 2008, cuando era del 40,3%.
Así lo constata un estudio del Centre d’Estudis Jurídics i Formació Especialitzada (Cejfe) que han presentado este viernes la consellera de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat, Gemma Ubasart; el secretario de Medidas Penales, Rehabilitación y Atención a la Víctima, Amand Calderó; y el jefe del Área de Investigación y Formación en Ejecución Penal del Cejfe y coordinador del estudio, Manel Capdevila.
El estudio se basa en 3.814 personas condenadas antes de 2015 y que salieron en libertad ese año, y tras un seguimiento durante los cinco años posteriores constata que 8 de cada 10 no volvieron a prisión por reincidir: “Es la cifra más baja en 33 años que llevamos de series de estudios”, ha destacado Capdevila en la presentación.
Ubasart ha valorado que los resultados del estudio “avalan el modelo de ejecución penal y a la vez dan pistas sobre cómo orientar las políticas públicas en este campo”, y ha defendido la reinserción como base del sistema penitenciario y trabajar de forma garantista.
Por delitos, los que presentan una tasa más baja de reincidencia son los relacionados con la libertad sexual (5,3%) y con las drogas (5,5%), mientras que los más repetidos son los delitos contra la propiedad no violentos (38,4%) y violentos (27,4%), y la tasa de reincidencia en violencia de género es del 17,7%.
Respecto a este último, Capdevila ha señalado que los penados por violencia de género son “los que presentan a reincidencia más tardía, a partir de los tres años de estar en libertad”.
Por su parte, Ubasart ha reprochado el “mito de que delitos muy concretos no son reinsertables” y ha remarcado que la tasa de reincidencia por delitos sexuales es cuatro veces menor a la media.
MENOS REINCIDENCIA EN SEMILIBERTAD
El estudio constata que la mayoría de reincidentes (57,9%) acabaron de cumplir su condena en primer grado –es decir, sin permisos penitenciarios– y los clasificados en segundo grado reincidieron en el 26,2% de los casos, mientras que todas las modalidades de semilibertad y tercer grado registran tasas de reincidencia por debajo de la media.
En este sentido, el coordinador del estudio ha valorado que “las salidas escalonadas de prisión y sobre todo la reducción progresiva del control son el mejor indicador de reducción de la reincidencia, sobre todo si incluye la libertad condicional”, y ha defendido estas formas de cumplir condena fuera de prisión como la mejor forma de evitar la reincidencia.
Para confirmarlo, el estudio ha tomado dos grupos de reos con perfiles equiparables a nivel personal y de delitos por los que fueron condenados, distinguiendo solo entre los que fueron excarcelados directamente desde prisión y los que lo fueron con medidas de semilibertad o medio abierto: entre ambos grupos, se ha constatado una diferencia de 12 puntos en la tasa de reincidencia, siendo menor para el segundo.
Ante estas cifras, Ubasart ha expuesto: “La voluntad de la Conselleria es clara. Queremos decrecer el régimen de internamiento porque los datos nos dicen que, a menos prisión, menos delitos”.
EXTRANJEROS E INCIDENTES EN PRISIÓN
Durante su intervención, Ubasart ha criticado el “discurso interesado xenófobo que criminaliza a las personas migradas, lo que no tiene nada que ver con la probabilidad de reincidir”, y ha señalado que la tasa de reincidencia entre españoles es del 20,4 y entre extranjeros del 22,2.
Capdevila ha explicado que con el estudio han constatado que “las personas que tienen incidentes en prisión no necesariamente reincidirán fuera” y que no se puede tomar como un indicador directo, aunque el 40% de reincidentes habían tenido expedientes disciplinarios en la cárcel.
MULTIREINCIDENCIA
El estudio concluye que el 8% de presos que salieron de prisión en 2015 cometieron el 80% de las reincidencias, con quienes Calderó ha apostado por “intervenir más”, y el estudio también apunta que los presos que, una vez terminada su condena, volvieron a prisión por una causa anterior a ser liberados, reincidieron más.
Capdevila ha lamentado que volver a prisión por una causa antigua una vez terminada la condena supone “cortar el proceso de desestimiento delictivo”, y ha señalado que la tasa de reingreso por causas anteriores a salir de prisión ha subido del 7,5% en 2014 al 17,5% en 2020.
SEGÚN RIESGO
Según el riesgo en el que está clasificado cada interno, los de riesgo alto tienen una tasa de reincidencia del 46%, los de riesgo medio del 25,1% y los de riesgo bajo del 11%.
Capdevila ha apostado por intervenir más en prisión con los presos de riesgo alto y más en semilibertad con los presos de menor riesgo, y ha defendido “no trabajar en función del delito que ha cometido sino de las necesidades que presenta”, lo que ha ejemplificado diciendo que muchos condenados por delitos de tráfico probablemente necesitan un programa contra el alcoholismo y no uno de educación vial.
Ha lamentado que el 70% de presos calificados como de riesgo alto rechazan participar en programas de tratamiento, mientras que prácticamente todos los de riesgo bajo están dispuestos: “Pero no les haría falta. ¿Por qué les aplicaremos esta medida de esta contundencia? Es como si estuviéramos diciendo de aplicar quimioterapia a una persona que tiene tos”.
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