El 65,4% cree que el tope a los alquileres no tendrá efectos positivos en el mercado
BARCELONA, 27 (EUROPA PRESS)
Los economistas catalanes han expresado la opinión “casi unánime de que la sequía afectará de forma sustancial” la evolución de la economía catalana en 2024, según la Encuesta de situación económica en el invierno de 2024 elaborada por el Col·legi d’Economistes de Catalunya (CEC).
El director técnico de la iniciativa, Xavier Segura, ha subrayado que el 95,3% de los profesionales encuestados –un total de 649– cree que tendrá un impacto: el 57% han sostenido que será muy elevado y el 38,3% que lo será poco, ha detallado en rueda de prensa este miércoles junto al decano de la entidad, Carlos Puig de Travy.
Así, la sequía es el principal problema de la economía catalana a día de hoy para el 42,7% de los participantes (respecto al 28,9% que distinguieron la cuestión en otoño), seguida por el déficit fiscal (41,4%) y la situación política (30,6%), si bien el CEC realizó la encuesta antes de la convocatoria electoral.
Un 27,4% han destacado la inflación y los costes de producción, respecto al 44,3% que lo hicieron en otoño, algo que Segura ha atribuido a la mejora del indicador y a una “expectativa de mayor control respecto a esta variable”.
Preguntados por la situación actual de la economía, un 42,7% han sostenido que está “igual que hace un año”, un 28,3% que ha mejorado y un 27,4% que ha empeorado: sitúan su índice de confianza en el 5,32, respecto al 5,38 otorgado en la edición anterior de la encuesta, y en el 5,27 para la economía española, superior al 5,24 de otoño.
MEDIDAS ANTE LA SEQUÍA
Los economistas han augurado que las medidas para hacer frente a la sequía acentuarán las “tensiones” en el sector agroalimentario (78,8%), iniciarán un conflicto entre los sectores económicos sobre los usos del agua –entre los que han destacado el primario, el industrial y el turismo– (69,6%) y que potenciarán la inversión en sistemas técnicos de reciclaje y de reutilización del agua (55,1%).
En esta línea, han considerado que las medidas “más convenientes” a medio plazo son la inversión en desalinizadoras y regeneración del agua (71,9%), la reparación de tuberías (67%) y la mejora de la eficiencia del regadío (40,6%), mientras que sitúan la conexión del Ebro con el área metropolitana de Barcelona en el quinto lugar, una iniciativa destacada por el 34,1% de los encuestados.
Respecto a las políticas ya impulsadas por la Generalitat, el 43,5% ha destacado como la más conveniente las restricciones en el uso recreativo de agua, el 41,3% la prohibición de rellenar piscinas y el 37,8% la prohibición de riego de jardines y zonas verdes.
VOLUNTAD POLÍTICA EN VIVIENDA
El 65,4% de los economistas han considerado que el tope a los alquileres no tendrá efectos positivos en la presión en el mercado de vivienda de las zonas tensionadas –el 32,5% cree que “no ayudará”, mientras que el 32,9% ha augurado efectos negativos–, mientras que el 28,3% cree que sí que será positivo y el 3,1% que será muy favorable.
Puig de Travy ha lamentado que “el problema principal es la concienciación política, la voluntad política” y ha criticado la inversión pública en vivienda tanto del Estado como en las comunidades autónomas, que ve inferior al de los países del entorno.
También ha defendido que “la regulación es un medio, pero lo importante es la colaboración público-privada”, por lo que ha pedido consultar al sector.
Ha convenido que “el tope bajará el precio del alquiler, esto lo sabe todo el mundo”, pero ha advertido de las consecuencias que puede acarrear: ha alertado de la disminución de la oferta y del aumento de los alquileres más bajos.
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