Define su novela en la línea de la ciencia ficción “maternal”
BARCELONA, 25 (EUROPA PRESS)
La escritora danesa Olga Ravn trata el anhelo sobre aquello que “no hay lenguaje ni palabras para expresar” en la novela distópica ‘Los empleados’, publicada en castellano y catalán por Anagrama –en catalán bajo el título ‘La plantilla’–.
La novela se sitúa en una nava que orbita alrededor del planeta Reciente Descubrimiento, cuya tripulación está formada por humanos y humanoides y en la que a raíz de una exploración se introducen en el aparato unos objetos extraños que desencadenan una serie de efectos en los tripulantes: los humanos añoran la Tierra y los humanoides se angustian por su naturaleza.
‘Los empleados’ se articula a través de una serie de declaraciones de los tripulantes que permiten componer cómo ha impactado la presencia de estos objetos, una escritura que Ravn ha dicho en una entrevista con Europa Press que “a nivel superficial parece que sea fragmentaria, pero que tiene por debajo una estructura”.
“Es una novela sobre el anhelo por la tierra, por el amor, por cosas para los que no se tiene lenguaje o palabras para expresar”, ha explicado Ravn, que quiere que el lector también se suma en este deseo.
Ravn (Copenhague, 1986) ha remarcado que los humanos que aparecen en la novela han sido extraídos de su ecología y que poco a poco tienen nostalgia, a lo que se suma que los humanoides también comienzan a cuestionarse a donde pertenecen, a lo que la escritora ha asegurado tenerlo claro: “Pertenezco al arte”.
La autora, que ha declarado que primero es poeta, ha explicado que para ella era importante que en el libro el lector pueda tener la percepción de no saber si una declaración la hace un humano o un humanoide porque la “empatía” sería diferente.
“CUESTIONAR” EL SISTEMA
Olga Ravn ha subrayado que en la nave todo está regido por categorías y alrededor del trabajo, con una exigida lealtad, hasta que estos objetos hacen “cuestionar” el sistema, unos elementos que a los tripulantes les despierta el anhelo.
La escritora ha afirmado que cuando acabó de escribir el libro dejó su trabajo como administrativa en una editorial, tras tener la sensación de “mundo absurdo” regido por el trabajo.
Ravn ha remarcado que su novela se podría definir como de “ciencia ficción de línea maternal” y feminista, que trata aspectos más sociales y antropológicos y no tanto los tecnológicos en la línea de Ursula K.Le Guin.
La autora ha asegurado sentirse cómoda en el género de la ciencia ficción, pero no porque pueda dar una mayor libertad porque tiene sus propias reglas, sino porque se encuentra en las “afueras” y allí encuentra el lenguaje y porque también le permite escribir sobre el grupo y la relación con la ecología.
Preguntada por el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) –su novela se publicó en Dinamarca en 2018–, ha afirmado que es una “herramienta” y que se debe aprender a cómo usarla, y ha rechazado el planteamiento patriarcal de que el hijo pueda destruir a quien lo ha creado.
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