Ocupará un nuevo edificio al lado del recinto Gran Via de Fira de Barcelona
BARCELONA, 27 (EUROPA PRESS)
La Generalitat ha impulsado una nueva política patrimonial con el objetivo de ser propietaria en 2038 del 68% de la superficie de oficinas que ocupa.
La consellera de Economía, Natàlia Mas, ha dicho este lunes en rueda de prensa que supone “un giro de 180 grados” que revierte la venta de inmuebles efectuada por la administración catalana para obtener ingresos extraordinarios durante la crisis.
La Generalitat a día de hoy alquila el 63% de su superficie de oficinas en Barcelona y es propietaria del 22%: distribuye a unos 20.000 empleados públicos en 109 inmuebles.
La nueva política patrimonial contempla la construcción de nuevos edificios –en suelo de equipamientos–, la rehabilitación de otros existentes y la optimización de espacios para adaptarlos a la metodología de trabajo actual.
INMUEBLES DEL GOBIERNO
El director general de Patrimonio, Josep Maria Aguirre, ha abierto la puerta a que el porcentaje de superficie en propiedad sea mayor si inmuebles del Gobierno en Barcelona pasan “a manos” de la Generalitat, como acordaron estudiar PSOE y ERC en su acuerdo de investidura.
Ha criticado que parte de estos activos tienen un grado de ocupación muy bajo y requieren de un mejor aprovechamiento, y, preguntado por si tienen una lista de inmuebles en esta situación, ha respondido que la Generalitat tiene “hecho un diagnóstico de esta realidad política”.
RETORNO DEL 98% EN 22 AÑOS
La Conselleria calcula un retorno de la política patrimonial de un 98% en 22 años, si bien ha rechazado dar una cifra concreta.
Mas ha dicho que este plan supondrá un “ahorro económico importante”, porque evita el coste de los arrendamientos y que la Generalitat esté sometida a las dinámicas de mercado.
REUBICACIONES DE EMPLEADOS
Con esta nueva política patrimonial, el Govern también pretende dar respuesta a las reubicaciones futuras de casi 11.000 trabajadores públicos que trabajan en espacios cuyos contratos de arrendamiento acaban antes de 2037.
Por eso, Aguirre ha calificado el momento actual de ventana de oportunidad: “Esta decisión, si no la tomamos ahora y lo hacemos dentro de unos años, llegaríamos tarde”, al haber tenido que ratificar nuevos contratos de arrendamiento.
TELETRABAJO Y ESPACIOS COLABORATIVOS
El Govern también prevé ocupar menos espacio –de los 453.000 metros cuadrados de hoy a 364.000– gracias a la implantación del teletrabajo y a una nueva manera de trabajar con más espacios colaborativos, lo que a su vez provocará una disminución de los gastos energéticos, de mantenimiento y de vigilancia.
Entre las actuaciones previstas, adquirirá la “mayoría” de plantas de un nuevo edificio de oficinas ubicado al lado del futuro ‘Pavelló Zero’ del recinto Gran Via de Fira de Barcelona, en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Prevé invertir 68 millones de euros –amortizados en diez años– y que esté operativo durante 2027, cuando reubique a 1.200 trabajadores públicos de diferentes departamentos, aunque Aguirre no ha detallado cuáles.
El suelo es propiedad de Fira 2000 –participada por la Generalitat, junto al Ayuntamiento de Barcelona y el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat, entre otros–, a quien la administración catalana comprará las plantas que ocupe.
DISTRICTE ADMINISTRATIU
Con la nueva torre, la Generalitat prevé concentrar en la zona a más de 6.000 empleados públicos, entre los que figuran los 3.400 ubicados en el Districte Administratiu.
Aguirre ha cifrado en un 26% el ahorro que ha supuesto el traslado de oficinas de la Generalitat desde el centro de Barcelona hasta el lugar, un 6% más que lo estimado inicialmente.
Preguntada por si fue un error la venta de 40 inmuebles entre 2012 y 2014, Natàlia Mas la ha enmarcado en “unos momentos extraordinarios”.
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