El juicio se ha celebrado en ausencia de la víctima, que no ha podido ser localizada
BARCELONA, 26 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía ha solicitado 9 años y medio de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa o, alternativamente, 5 años por un delito de lesiones agravadas con medios peligrosos para la vida, para el acusado de haber agredido a una persona sin hogar hasta dejarla inconsciente la noche del 24 de agosto de 2023 en Barcelona.
Sin embargo, en el juicio que se ha celebrado este jueves en la Sección 7 de la Audiencia Provincial de Barcelona, el Ministerio Público ha eliminado la agravante de aporofobia al quedar demostrado que el procesado también vivía en la calle, por lo que no se encontraba en una posición de superioridad con respecto al afectado.
En la fase de cuestiones previas del juicio, que se ha celebrado en ausencia de la víctima y de los testigos ante la imposibilidad de localizarlos, la defensa del acusado ha pedido la suspensión de la vista alegando que “la declaración de los testigos es vital”, a lo que la presidenta del tribunal se ha negado y ha respondido que la vista oral no puede aplazarse ‘sine die’, en sus palabras.
GOLPES HASTA DEJARLO INCONSCIENTE
Los hechos ocurrieron en la calle Trelawny, en las inmediaciones del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona, cuando el acusado, que según ha explicado llevaba pernoctando en la calle “2 o 3 meses” sufrió, según su relato, un ataque por parte de la víctima, que le rompió una botella de cristal en la cabeza.
El procesado, que ha llegado conducido desde prisión, ha reconocido que se enfadó mucho y, tras limpiarse la sangre en un baño público, a preguntas de la Fiscalía, no ha negado que agrediese a la víctima, propinándole patadas y puñetazos en zonas vitales hasta dejarla inconsciente, aunque sí ha rechazado que la odiase por su situación de sinhogarismo, pues ha dicho de sí mismo que él también es “pobre”.
Los agentes de Mossos d’Esquadra que acudieron al lugar de los hechos han narrado que recibieron el aviso por emisora y que, al llegar, se encontraron “a la víctima en el suelo llena de sangre” y que llamaron a Emergencias.
“La víctima estaba tumbada en el suelo, desnuda y con mucha sangre, entonces la pusimos en posición lateral de seguridad. Estaba inconsciente, reaccionaba a algunos estímulos, respiraba, pero muy levemente”, ha manifestado uno de ellos.
Otro de los agentes ha precisado que, mientras se encontraban en el lugar, un testigo presencial de la agresión reconoció “sin ningún tipo de duda” al procesado como autor de los hechos y que cuando lo identificaron no presentaba signos de embriaguez.
Además, ha añadido que presentaba lesiones compatibles con una pelea, pues tenía heridas en los nudillos, en la cara y en el talón y ha añadido que cree que volvió al lugar de los hechos porque ellos no iban uniformados, pues pertenecen a una unidad de paisano.
LAS IMÁGENES
En los vídeos captados por una cámara de seguridad de la zona, los agentes comprobaron que la persona que aparecía golpeando al sin hogar “iba exactamente igual vestido” que el sospechoso, al que detuvieron, y que el testigo también manifestó que mientras agredía a la víctima le gritaba que la iba a matar.
Por su parte, la médico forense que atendió a la víctima ha explicado que presentaba diversas lesiones, siendo las más graves un traumatismo torácico con neumotórax y un traumatismo craneoencefálico que le provocaba una bajada muy importante del nivel de conciencia, en sus palabras, y que las lesiones eran “totalmente coherentes con mecanismos contusos de intensidad” como una pelea.
LA DEFENSA PIDE LA ABSOLUCIÓN
La fiscal entiende que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa y pide que, en caso de que acceda al tercer grado o a la libertad condicional antes de cumplir la totalidad de la pena, el acusado sea expulsado del territorio español.
La defensa ha solicitado su libre absolución alegando que en los vídeos “en ningún momento se le ve la cara” al acusado y que su defendido ha declarado que la propia víctima le explicó que los golpes que tenía en el rostro se debían a otra pelea previa.
Sin embargo, la Fiscalía sostiene que las lesiones que presentaba son incompatibles con una agresión previa, pues el “estado de consciencia era mínimo, por lo que difícilmente podría haberle explicado esto la víctima” al procesado.
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