La entrada general tiene un precio de 47 euros y se puede adquirir a partir del sábado
BARCELONA, 29 (EUROPA PRESS)
El Arzobispado de Barcelona y Turisme de Barcelona han creado la Barcino Sacra Card, que permite la entrada conjunta a ocho espacios “significativos” del Arzobispado en el centro de la ciudad, como la Catedral de Barcelona y la basílica de Santa Maria del Mar, por un precio de 47 euros para adultos; de 42 para estudiantes de 16 a 25 años y de 17 para niños de 3 a 15 años.
Así lo ha explicado el director del Secretariado Diocesano de Turismo y comisionado de la Barcino Sacra Card, Josep Maria Turull, en la presentación del proyecto este jueves junto al cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, y el presidente del Consorci de Turisme de Barcelona, Eduard Torres.
Además de dar acceso a la Catedral de Barcelona y a la Santa Maria del Mar, la tarjeta incluye la entrada al antiguo monasterio de Sant Pau del Camp; al oratorio de Sant Felip Neri; a la Casa de la Almoina, edificio de la caridad de la Catedral; a la Basílica de Santa Maria del Pi; al antiguo monasterio de Sant Pere de les Puel·les y al templo del Sagrat Cor del Tibidabo.
“BELLEZA ARQUITECTÓNICA” Y VALORES TRADICIONALES
Para Omella, la Barcino Sacra Card, que se podrá adquirir desde este sábado, hace más accesible el patrimonio eclesiástico de la ciudad permitiendo visitar espacios de gran “belleza arquitectónica, y descubrir los valores tradicionales que los han hecho posibles”, y ha ensalzado los siglos de historia del patrimonio del Arzobispado.
Ha asegurado que la iniciativa podrá crecer con el tiempo e incorporar más espacios de turismo cultural religioso “de otros lugares, dentro de la Diócesis, de la provincia y de Catalunya”, y ha celebrado que Arzobispado y Turisme de Barcelona trabajen conjuntamente para avanzar como sociedad.
ABARCA 1.800 AÑOS DE HISTORIA
Josep Maria Turull ha destacado que la tarjeta pretende “favorecer el crecimiento personal, intelectual y espiritual” de los visitantes, así como la preservación y conservación del patrimonio cultural diocesano, y ha recordado que con la tarjeta se pueden recorrer 1.800 años de historia, desde el siglo II hasta el siglo XX.
Eduard Torres ha explicado que la iniciativa propone “un nuevo imaginario cultural y es un embrión que permitirá en un futuro explicar nuevos equipamientos que van más allá” del centro de Barcelona, como el monasterio de Pedralbes, y ha añadido que la implicación del Arzobispado es importante para la promoción del turismo cultural de la ciudad.
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