“Reúne todos los duelos del pasado”
BARCELONA, 21 (EUROPA PRESS)
La escritora Imma Monsó ha construido una novela de iniciación situada en la posguerra en un pueblo del Pirineo ribagorzano en ‘La mestra i la Bèstia’ (Anagrama) en la que “reúne todos los duelos del pasado”.
En un encuentro con medios, Monsó, que se ha encargado también de la traducción al castellano, ha subrayado que quería mostrar la “ingenuidad” con la llegada de una joven a una población de montaña y la restricción en la manera de aprender de la época, que contrasta con la sobreestimulación de la actualidad donde todo pasa a enorme velocidad.
Severina, la protagonista de la novela, llega a Dusa –población imaginaria inspirada en Vilaller (Lleida)– para ejercer como maestra, tras una infancia marcada por la enigmática actividad del padre y por la original educación recibida de una madre dividida entre el impulso de apartar a la hija de las consignas del régimen franquista y el miedo a aislarse.
Monsó (Lleida, 1959), hija y sobrina de maestras, ha asegurado que no es una novela biográfica –ha señalado que lo fue ‘Un home de paraula’– pero que en ella reúne “todo los duelos del pasado” con una protagonista preparada para perderlo todo.
Ha remarcado que no tenía intención hablar de sus padres, pero que lo ha acabado haciendo, y ha subrayado que se ha documentado sobre el anarquismo y la clandestinidad, pero que para ella una cosa es hacer una crónica y otra hacer ficción partiendo de la realidad.
LOS SILENCIOS
Ha dicho que por la novela discurren temas como la ingenuidad; la soledad de la protagonista, que “tiene un peso y un coste” en la novela; humor, que para ella es indispensable; las herencias y silencios de la posguerra, y la vida en una pequeña comunidad, todo ello con la voluntad de construir un libro de corte clásico, “más envolvente”.
Imma Monsó ha señalado, a colación de los silencios durante la posguerra, que aún le “choca” que la gente tenga todavía reticencias de hablar de cuestiones de esa época, una situación que se ha encontrado en su propia familia.
Además de Severina, por la novela discurren personajes como Justa, que se convierte en protectora abriéndole los ojos a la realidad y al sentido común, la Bèstia, un “personaje inexplicable por excelencia, que puede hacer cualquier cosa y se le perdona todo”, y la educación que le proporciona la madre de la protagonista, donde todos los saberes son falibles.
PRECISIÓN EN LA ESCRITURA
Anagrama ha recuperado en edición de bolsillo las novelas ‘Tot un caràcter’ y ‘Un home de paraula’ de la escritora, que la autora ha revisado pese a que ha admitido que no relee lo que escribe una vez publicado.
Con esa revisión de ambas novelas, ha comprobado una “agilidad que ahora no es la misma”, pero que ha sido sustituida por un ansia y ganas de precisión en lo que se quiere describir.
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