Defienden incentivos fiscales para emprendedores y la colaboración público-privada
BARCELONA, 29 (EUROPA PRESS)
Expertos en innovación han coincidido este lunes en señalar como clave el apoyo público para impulsar el desarrollo de las startups tecnológicas a través de incentivos, políticas de colaboración público-privada y el apoyo del sector público a los emprendedores.
Es una de las conclusiones de la sesión de la 38 Reunió Cercle d’Economia ‘¿Qué necesita Barcelona para consolidarse como hub tecnológico y emprendedor a nivel europeo?’, en la que han participado la representante del Ministerio de Innovación de Israel Einat Magal; el ceo de Tech Barcelona, Miquel Martí; la exasesora de Barack Obama Natalia Olson; y el comisionado de Promoción de Ciudad del Ayuntamiento de Barcelona, Pau Solanillas.
Olson ha sostenido que el Gobierno debe confiar en el sector privado y habilitar incentivos fiscales para las startups, y ha añadido que Barcelona tiene potencial para encontrar “nuevas oportunidades de negocio” si los investigadores de sus universidades y centros trabajan junto a expertos en negocios.
También ha destacado la capacidad de las grandes empresas de integrar la innovación que surge de las startups, algo que ayuda “al ecosistema” de la innovación a crecer y a compensar la dificultad de invertir en I+D+I en las compañías de mayor tamaño.
Miquel Martí ha destacado que Barcelona ocupa el quinto lugar en el ranking de los mejores ecosistemas de innovación de Europa y que es la segunda ciudad con mejor puntuación en la UE, y ha reivindicado su valor de marca: “Hay que venderla y consolidarla”.
Como retos pendientes, ha situado la educación en tecnología y la igualdad de género en el sector y ha subrayado que Barcelona, como ciudad global, no compite con otras ciudades españolas, sino con todo el mundo: “Los proyectos que salen de Barcelona deben ser proyectos grandes, con grandes tecnologías. Porque si los tenemos aquí no será necesario” que los empleados cualificados se marchen a otros lugares, ha dicho.
EL EJEMPLO DEL 22@
Solanillas ha reivindicado la necesidad de que el sector público lidere la transformación tecnológica –como ejemplo, ha señalado el distrito del 22@ por el que el Ayuntamiento apostó hace 10 años– y ha abogado por trabajar en la “cultura del riesgo” para que la administración pueda arriesgar más al invertir.
También ha urgido a mejorar las conexione intercontinentales de la ciudad para conectarla con centros de innovación globales y estar “insertados en la cadenas de valor estratégicas”, como la de los chips: de hecho, ha explicado que están trabajando para que la ciudad acoja un congreso sobre semiconductores.
EL CASO DE ISRAEL
En una conexión telemática desde Israel, polo mundial de producción tecnológica, Einat Magal ha apuntado que el capital humano ha sido en los últimos años el “mayor límite a la expansión” de la industria tecnológica, algo que el Gobierno ha intentado suplir, del mismo modo que durante los 90 empezaron a invertir en tecnología e intentar atraer a fondos de inversión.
Precisamente –ha defendido– los gobiernos deben acompañar al sector en su desarrollo, cada vez más rápido, y establecer incentivos adecuados para ayudar a completar las “piezas que faltan” dentro del ecosistema tecnológico, que representa el 50% de la actividad exportadora de Israel.
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