Separa más las funciones de vigilancia de las tareas informativas
BARCELONA, 20 (EUROPA PRESS)
La Diputación de Barcelona ha estrenado un nuevo modelo del Plan de información y vigilancia contra incendios con las agrupaciones de defensa forestal (ADF), que ha empezado a impulsar en el Alt Penedès, Garraf y Vallès Occidental, informa este martes en un comunicado.
Este nuevo modelo separa más las funciones de vigilancia de las tareas informativas para reducir las posibilidades de fuego en el bosque, e implica agentes locales, conocedores del terreno y con “contacto muy directo y habitual con la ciudadanía”.
Con esta mayor distinción de funciones se pretende incidir con más precisión en la vigilancia y sensibilización para minimizar las posibilidades de declararse un fuego forestal, de manera que “permitirá detectar más y mejor todas las incidencias e inicios de incendio”, ha subrayado el jefe de la Oficina de Prevención de Incendios Forestales y Desarrollo Agrario de la Diputación, Jaume Minguell.
FORTALECER LA COLABORACIÓN
El diputado en funciones de Espacios Naturales y Prevención de Incendios Forestales, Valentí Junyent, que ha presentado el plan este mismo martes (que estará en marcha del 21 de junio al 31 de agosto), ha alertado de que la emergencia climática, el incremento del uso público de los espacios naturales y la pérdida progresiva de los actividades agrícolas y forestales “conducen a escenarios de alto riesgo”.
“Tenemos el convencimiento de que afrontar los retos que supone este escenario requiere de fortalecer la colaboración con todos los agentes del territorio para cuidar el bosque todo el año, no sólo en verano”, ha subrayado.
Por su parte, el vicepresidente de la Federación de ADF del Vallès Occidental, Pere Rifà, ha destacado la importancia de este nuevo modelo, “que pone en valor la tarea de las ADF, que se conocen plenamente en territorio, lo que ayuda a detectar los incendios en un primer momento”.
PARTICIPACIÓN DE LAS ADF
El Plan de este año, con un presupuesto de unos dos millones de euros y un alcance territorial de más de 645.000 hectáreas agroforestales, cuenta con la colaboración de 275 ayuntamientos, 124 agrupaciones de defensa forestal, 9 federaciones de ADF del territorio, el Secretariado de Federaciones y ADF de Catalunya y otras administraciones.
Durante los días y horas de peligro alto y muy alto de incendio, se activará una unidad de ADF en cada municipio de las tres comarcas donde se impulsa el nuevo modelo, que realizarán tareas de vigilancia e informarán de las incidencias detectadas, como pueden ser vertidos al medio natural o anomalías en la red de puntos de agua.
Por su parte, la Diputación de Barcelona realizará su seguimiento hasta la resolución definitiva, en un dispositivo garantiza al menos 1.000 activaciones de vigilancia preventiva en los días de máximo riesgo de incendio forestal.
El resto de comarcas de la provincia seguirán este año el modelo de años anteriores: el dispositivo de 2023 dispone de 76 unidades de información y vigilancia y 15 puntos de vigilancia fija (torres de vigilancia) y cuenta con 219 personas (150 informadores, 30 vigilantes, 33 operadores de comunicaciones y 6 responsables de control).
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