Vilalta declina valorar la confesión de Isaías H., que señala a Borràs por presunto fraccionamiento de contratos
BARCELONA, 20 (EUROPA PRESS)
La secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha defendido este lunes el papel de la vicepresidenta del Parlament en funciones de presidenta, Alba Vergés, tras la suspensión de la presidenta de la Cámara, Laura Borràs: “Se está preservando la imagen y el prestigio”.
Lo ha dicho en una rueda de prensa este lunes, preguntada por la confesión de Isaías H., beneficiario de los 18 contratos que Borràs presuntamente fraccionó para adjudicárselos a dedo cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).
“No entramos a valorar un juicio que está en curso”, ha dicho Vilalta, que sí ha subrayado la tolerancia cero de su partido con la corrupción.
Ha declinado valorar las declaraciones de los testimonios que formen parte de la causa porque lo ve “poco útil”.
Sin embargo, ha criticado que Junts decidiera “abandonar” la presidencia del Parlament después de la suspensión de Borras, y ha reivindicado el trabajo hecho por Vergés.
ARTUR MAS
Sobre la entrevista al expresidente de la Generalitat Artur Mas en la que ha valorado que el también extitular del cargo Jordi Pujol se equivocó al hacer pública la existencia de un dinero en Andorra sin declarar, Vilalta ha dicho que no ve “una equivocación confesar una situación irregular”.
“La equivocación es hacer una acción irregular, o cometer un delito, o esconder dinero, o no declararlo, o confesarlo tarde, o demasiado tarde. Tolerancia cero con la corrupción. No se pueden blanquear estas situaciones”, ha añadido.
MANIFESTACIÓN CONTRA LA B-40
En relación a la movilización contra la B-40 que se ha convocado el sábado por la tarde en Barcelona, Vilalta ha dicho que ningún miembro de la dirección de ERC ha comunicado que vaya a asistir, aunque ha asegurado que no se ha dado ninguna directriz al respecto.
“Estamos en contra del Cuarto Cinturón y no nos hubiera gustado comprometernos con la Ronda Nord”, ha afirmado Vilalta, que ha enmarcado el acuerdo presupuestario de Govern y PSC sobre la B-40 en la necesidad de aprobar las cuentas para 2023.
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