Se estiman unas 114.447 muertes en Europa entre 2015 y 2017 por este contaminante
BARCELONA, 3 (EUROPA PRESS)
Un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación La Caixa, y del Barcelona Supercomputing Center (BSC) ha descubierto que el ozono troposférico (O3) importado contribuye al 88,3% de las muertes atribuibles a este contaminante en Europa, informan en un comunicado este lunes.
Se ha hecho en colaboración con el National Institute of Health and Medical Research de Francia (Inserm), y señala que niveles elevados de O3 se asocian al agravamiento del asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la disminución de la función pulmonar e infecciones respiratorias, y en los casos más graves la muerte.
El ozono troposférico es un contaminante atmosférico nocivo formado en la troposfera por la interacción de la luz solar con varios gases precursores, como óxidos de nitrógeno (NOx) y compuestos orgánicos volátiles (COV).
El equipo investigador cuantificó las contribuciones tanto nacionales como importadas del O3 en relación con la mortalidad en 35 países europeos entre 2015 y 2017, abarcando 813 regiones y alrededor de 530 millones de personas.
La mayor parte de este O3 transfronterizo provino de fuera del área de estudio, lo que representa el 56,7% de la mortalidad atribuible total, y el O3 importado de los otros 34 países europeos también tuvo “un efecto significativo en la mortalidad”, representando el 20,9%.
La concentración media de O3 en los países estudiados durante la época cálida –de mayo a octubre– fue de 101,9 microgramos por metro cúbico, oscilando entre los 76,7 en Finlandia y 130,1 en Malta, y el número estimado de muertes atribuibles al O3 durante este periodo fue de 114.447 (unas 72 muertes por millón de habitantes y año).
PAÍSES MÁS INDUSTRIALIZADOS
Las mayores cargas de mortalidad se estimaron en los países más poblados (Alemania, Italia, Francia, Reino Unido, España y Polonia), mientras que las tasas de mortalidad más elevadas se registraron en los países del sureste (Bulgaria, Serbia, Croacia, Hungría, Grecia y Rumanía).
El análisis también mostró que los países más industrializados de Europa fueron “los principales contribuyentes a la mortalidad atribuible al O3 transfronterizo”, especialmente Francia, con un número estimado de 4.003 muertes entre 2015 y 2017, y Alemania, con 3.260 muertes.
El O3 procedente de Alemania también afectó significativamente a países vecinos como Luxemburgo (24,2% de las muertes), la República Checa (23,3%) o los Países Bajos (21,5%).
Los resultados ponen de relieve la importancia de los vientos del oeste, ya que los países del suroeste de Europa fueron los menos afectados por los efectos del O3 importado de otros países europeos, como España, Francia y Portugal, donde la fracción de mortalidad atribuible causada por el O3 nacional (un 53,7%, 47,1% y 46,2% de las muertes, respectivamente).
SOLUCIONES
El estudio subraya la necesidad de cuantificar las contribuciones nacionales, comunitarias y extracomunitarias de los niveles de contaminación atmosférica y de los impactos sanitarios asociados para elaborar planes de regulación y mitigación, especialmente en el caso de contaminantes atmosféricos como el O3.
El investigador de ISGlobal y coautor del estudio, Joan Ballester, ha afirmado que hasta ahora los esfuerzos de mitigación se habían centrado en las escalas nacional y regional, “careciendo de una evaluación exhaustiva y transfronteriza de los efectos sobre la salud asociados”.
- Te recomendamos -