La mujer lo dejó tras una agresión y retomaron la relación dos meses antes del crimen
BARCELONA, 6 (EUROPA PRESS)
El sospechoso de matar a su pareja tirándola por un balcón del distrito de Horta-Guinardó de Barcelona, que el miércoles entró a prisión provisional, ya la había agredido antes y ejercía “violencia de género de forma habitual”, según constata la instructora en un auto consultado por Europa Press.
Eran pareja desde hacía un año y medio y tras una agresión en agosto de 2023 con un golpe en la cabeza (que la mujer no denunció pero de la que la jueza ha recabado testigos) dejaron de verse durante seis meses, hasta que en abril de este año se fueron a vivir juntos y se prometieron.
Al retomar la relación las agresiones “se mantuvieron”, como han contado testigos que han visto agarrones y discusiones en la terraza del piso donde vivían, y el crimen de la madrugada del 3 de junio (entre la medianoche y la 1) fue cuando llevaban unos dos meses juntos tras la ruptura.
Una amiga de la víctima ha contado a la policía que, según le explicó la mujer, el sospechoso es “una persona extremadamente celosa y siempre discutían por ello, que la menospreciaba, la insultaba y comparaba con otras mujeres, y además era muy agresivo y le escupía en la cara”.
La noche en que la mujer murió, testigos han explicado que oyeron una discusión en la terraza de la pareja en la que se escuchó “un fuerte golpe, que algunos confundieron con el hecho de haber tirado una cerveza pues ya había pasado”, pero era el cuerpo de mujer cayendo desde el cuarto piso.
ESCAPÓ A CASA DE UN PRIMO
A continuación, el hombre salió del piso sin camiseta, en zapatillas, y se fue corriendo a casa de su primo, que vive a unos 800 metros, y cuando llegó la policía les dijo que llevaba dos horas allí, pero sus familiares le desmintieron y aclararon que acababa de llevar diciendo que su pareja “se había tirado por la ventana”.
Además de él, solo la madre del sospechoso afirma que la mujer se suicidó, y declaró que estaba en el piso de la pareja y la vio subirse a la barandilla, algo que la jueza descarta ya que el resto de testigos han constatado que cuando se escuchó el golpe por la caída el hombre también estaba en el balcón y los dos estaban discutiendo.
La jueza añade que mientras corrió hacia casa de su primo, el hombre vio el cuerpo de la víctima en el suelo y “le levantó la cabeza y no pidió auxilio por si hubiera una equivocación y estuviera viva, ni llamó a urgencias, sino que siguió corriendo, aun cuando fue perseguido por dos personas, que le decía ‘hijo de puta, paradle’, y otro le gritaba ‘hijos de puta, que os hemos visto'”.
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