Asegura que al final de la etapa obligatoria se tiene competencia plena en catalán y castellano
BARCELONA, 13 (EUROPA PRESS)
La Conselleria de Educación de la Generalitat ha reiterado haber adoptado “todas las medidas necesarias para evitar cualquier perjuicio o discriminación que, por razones de lengua, origen, cultura, religión, género u orientación sexual, pueda producirse en el marco de los centros educativos”, en respuesta a la petición del Defensor del Pueblo para obtener información sobre las medidas adoptadas en los centros educativos respecto al uso del castellano.
En el documento de respuesta, recogido este martes por Europa Press, el departamento ha insistido en su compromiso con la “convivencia, los derechos personales y colectivos y el reconocimiento de la diversidad lingüística y cultural”.
Ha recordado que al inicio del curso se proporciona a todos los centros educativos unas “orientaciones e instrucciones claras y precisas para resolver cualquier eventualidad relacionada con la convivencia y el clima escolar”, las cuales pueden ser consultadas.
Ante la petición del Defensor del Pueblo, el departamento ha mostrado su “preocupación porque de la lectura de la comunicación se puede inferir una crítica a las medidas y orientaciones pedagógicas que la Conselleria de Educación lleva a cabo”.
“Medidas que buscan garantizar que al final de la etapa obligatoria todo el alumnado del sistema educativo catalán, sea cual sea su lengua de origen, haya adquirido una competencia plena en catalán, castellano y, si se requiere, aranés, que le permita desarrollarse socialmente y profesionalmente”, ha añadido.
DIVERSIDAD LINGÜÍSTICA
La Conselleria ha lamentado las “presuposiciones que de la lectura de la misiva pueden desprenderse, y que pueden contribuir a exacerbar las actitudes y comportamientos hostiles de sectores más refractarios al reconocimiento o fomento de la diversidad lingüística y cultural y a la protección debida al catalán”.
Ha recordado que desde el departamento ya se manifestó que, a raíz del caso de la escuela de Canet de Mar (Barcelona), se había mantenido un “contacto continuo sin que hubiera constancia de ninguna acción o situación que haya supuesto una alteración de la convivencia en el sí de la comunidad educativa”.
Por otro lado, ha dicho que se pone a disposición del Defensor del Pueblo para trabajar para el reconocimiento de todas las lenguas del Estado y la protección de los derechos de sus hablantes, “especialmente de lenguas que, como la catalana, han sido y son sometidas a un proceso de minorización continuo y sistemático para recortar los ámbitos de uso y alcance social”.
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