Se estrena en el ‘Sense Ficció’ de TV3 del próximo martes
BARCELONA, 9 (EUROPA PRESS)
El documental ‘Negrers, la Catalunya esclavista’ indaga en el “gran negocio oculto de los indianos” durante el siglo XIX, cuando miles de africanos fueron transportados desde Catalunya hasta América, especialmente hasta la isla de Cuba, para ser vendidos como esclavos.
Los Cinemes Girona de Barcelona han acogido este jueves la presentación del documental, una producción de TV3 y Abacus escrita y dirigida por Jordi Portals que se estrenará el próximo martes en ‘Sense Ficció’, ha informado la cadena en un comunicado.
La producción revela cómo las ganancias de quienes traficaban con esclavos para las plantaciones cubanas sirvieron para impulsar la industrialización de Catalunya y financiar el Modernismo, pese a ser una práctica prohibida desde 1820.
“En Barcelona hay muchos edificios que se construyeron o que incluso son propiedad de familias esclavistas y se pagaron con la explotación de vidas humanas”, ha afirmado la directora del Sense Ficció, Montse Armengou, durante el acto.
De hecho –ha explicado– la presentación del documental se ha grabado en el Tibidabo, en el Sagrat Cor, porque el dinero para esa construcción salió de dos familias catalanas que se enriquecieron como negreros y quisieron luego “redimir” sus pecados.
El director de informativos de TV3, Albert Calatrava, ha destacado que es la primera vez que la televisión pública catalana documenta el “pasado esclavista en Catalunya, poco conocido pero muy importante en la historia”, y sobre el que cree que urge abrir un debate social y político.
La consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, ha lamentado la “desmemoria” de este pasado colonial en Catalunya, mientras que la directora de la revista Sàpiens, Clàudia Pujol, ha remarcado que el comercio con esclavos es una de las páginas más oscuras de su historia, en sus palabras.
El encargado de conducir el documental, Welelo Zamora, ha reivindicado la necesidad de dar a conocer este episodio: “Hay una parte de la historia que queda escondida, y no puede ser que nuestros hijos no reciban esta información y no conozcan el pasado”.
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