Afirman que “la pura imposición de una pena no repara ni contribuye a cerrar las heridas”
BARCELONA, 21 (EUROPA PRESS)
El Centro ADR-ICAB Mediación y el Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación (GEMME) han concluido que es esencial impulsar la aplicación de las prácticas restaurativas a través de un recurso ágil, eficaz, flexible y garantista, como es la mediación, informa el Col·legi de l’Advocacia de Barcelona (ICAB) en un comunicado.
Esta petición se ha recogido en el manifiesto ‘Impulsando la justicia restaurativa desde las prácticas restaurativas a través de la Mediación’, que ha leído a la diputada de la Junta de Gobierno del ICAB Carmen Valenzuela en la clausura del ‘V Congreso de Mediación: Justicia y prácticas restaurativas: reconocimiento, retorno y reparación’ celebrada este jueves.
Consideran que este mecanismo “proporciona un espacio seguro para la reparación y la reconciliación de las partes y, por tanto, contribuye a resolver conflictos donde las partes obtienen una mayor satisfacción”.
Este documento también pone de relieve que “la pura imposición de una pena no repara ni contribuye a cerrar las heridas familiares, sociales y emocionales”.
“INDUDABLES BENEFICIOS”
Aseguran que las prácticas restaurativas tienen “indudables beneficios porque facilitan que el infractor pueda reconocer su implicación en los hechos, reflexionar sobre el alcance de sus acciones y, en definitiva, tanto víctima como victimario pueden obtener una mejor respuesta basada en la justicia”.
La clausura del V Congreso de Mediación ha ido a cargo de la directora general de Derecho, Entidades Jurídicas y Mediación de la Generalitat, Immaculada Barral; la presidenta de GEMME España, Carme Guil, y el diputado responsable del Centro ADR ICAB-Mediació, Carles García Roqueta.
Durante su intervención, Barral ha afirmado que “la reparación es posible también en casos con un componente claro de auctoritas, es decir, procesos disciplinarios de la administración o de las corporaciones; o cuando existe un desequilibrio claro entre las partes como conflictos en las universidades o en el sistema de salud”.
Por su parte, Guil ha dicho que con la difusión y el impulso de las prácticas restaurativas se puede “ofrecer a la ciudadanía una herramienta ágil, eficaz, flexible y con garantías como la imparcialidad y la confidencialidad y conseguir una sociedad más justa”.
García Roqueta ha resaltado que las prácticas restaurativas tienen “indudables beneficios personales y sociales en un abanico de ámbitos muy diverso, más allá de la jurisdicción penal” y las ha enmarcado en un derecho moderno que humaniza la perspectiva sancionadora.
El congreso, que se celebró el miércoles y jueves, fue inaugurado por la consellera de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat, por Gemma Ubasart; la magistrada y presidenta de GEMME España, Carme Guil; el decano del Colegio de la Abogacía de Barcelona, Jesús M. Sánchez, y la presidenta del Consejo de la Abogacía Catalana, Marta Martínez Gellida.
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