Fomenta la creación de nuevos pisos públicos, alquiler asequible y rehabilitación energética
BARCELONA, 23 (EUROPA PRESS)
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha impulsado políticas de vivienda para promover la cohesión social en la metrópolis a través del Institut Metropolità de Promoció de Sòl i Gestió Patrimonial (IMPSOL), el operador mixto Habitatge Metròpolis Barcelona (HMB) y el Consorci Metropolità de l’Habitatge (CMH) desde donde fomentan la creación de nuevos pisos y la rehabilitación de aquellos que cuentan con deficiencias en su estado de conservación y aislamiento.
En concreto, el IMPSOL ha promovido 1.801 viviendas desde 2019, de los cuales 1.241 son de alquiler y 560 de venda, distribuidas en 35 edificios: estas promociones están situadas en municipios de la metrópolis de Barcelona, tanto del Baix Llobregat como del Barcelonès y el Maresme, y se encuentran en diferentes fases.
Según ha explicado el director gerente del IMPSOL, Amadeu Iglesias, la sostenibilidad, la innovación y la inclusión son los tres ejes principales del modelo de vivienda metropolitano, bajo los cuales se quiere dar lugar a un nuevo modelo de vivienda flexible y con perspectiva de género “que se adapta a las nuevas maneras de vivir”.
En ese sentido, Iglesias ha destacado que “la pandemia ha introducido una nueva idea de lo que tiene que ser una vivienda” y ha valorado que la distribución, las tipologías y los materiales usados son totalmente innovadores.
En concreto, hay 561 viviendas terminadas en nueve promociones, 406 en construcción en ocho promociones, 326 en diferentes fases de ejecución y 507 para iniciar el concurso, lo que para él “define el compromiso que el AMB tiene con el desarrollo de políticas de vivienda”.
BALMÓN: “ABRIR UNA NUEVA PERSPECTIVA”
El vicepresidente ejecutivo del AMB, Antonio Balmón, ha defendido que las políticas de vivienda metropolitanas “ayudan a abrir una nueva perspectiva de lo que deben ser las políticas de vivienda en un futuro” y ha apostado por acompasar los ritmos de la administración a los del mercado.
Por eso, ha avisado de que “la muscultura local no es suficiente para atender y afrontar” la financiación y ha abogado por buscar nuevos instrumentos para dar respuesta a las necesidades y construir un modelo de funcionamiento que considera que debe perdurar como mínimo la próxima década.
4.500 VIVIENDAS DE ALQUILER SOCIAL
Por otro lado, el operador metropolitano mixto Habitatge Metròpolis Barcelona (HMB) construirá 4.500 viviendas protegidas de alquiler asequible por debajo del precio de mercado en un plazo de entre seis y ocho años (la mitad en municipios del área metropolitana de Barcelona y la otra mitad en Barcelona ciudad) con una inversión de 600 millones de euros.
Las cinco primeras promociones previstas en el área metropolitana suman 640 viviendas y se llevarán a cabo en los municipios de Sant Boi de Llobregat, Montgat y Sant Adrià del Besòs: en concreto, la primera promoción en Sant Boi se empezará a construir en primavera y se prevé que termine a finales de 2024.
La segunda fase contempla 860 viviendas, distribuidas en los municipios de Sant Adrià, Viladecans y Santa Coloma; la tercera 1.500 y la cuarta 1.500 más, que suman en total las 4.500 viviendas protegidas de alquiler asequible, han detallado desde la Oficina Técnica de Gerencia del AMB.
El ente metropolitano ha defendido que, con esta actuación, el HMB contribuirá a frenar la tendencia al alza de los precios de las viviendas metropolitanas, ya que cifran en un 1,8% las viviendas que son de alquiler social, “una cifra que queda muy lejos del 15% que recomienda la ley de derecho de la vivienda”.
SUBVENCIÓN DE 102 MILLONES
Además, el Consorci Metropolità de l’Habitatge (CMH) subvencionará con 102 millones la rehabilitación energética con ayudas de hasta el 80% para el periodo 2022-2026, procedentes de los fondos europeos Next Generation que el Gobierno transferirá al Consorci Metropolità de l’Habitatge (CMH) a través de la Generalitat.
El AMB estima poder rehabilitar 13.650 viviendas de los municipios del entorno metropolitano de Barcelona, en cifras que pueden variar según las solicitudes presentadas y la parte de financiación que reciba cada rehabilitación, dependiendo, entre otros, de la eficiencia energética obtenida.
La convocatoria prevé un máximo de 21.400 euros por vivienda, con el requisito de que una vez realizada la rehabilitación el edificio reduzca como mínimo un 30% la demanda energética, y también contempla ayudas para obras de mejora de la eficiencia energética en interiores de viviendas, que pueden llegar hasta el 40% con un máximo de 3.000 euros por vivienda.
Aparte de garantizar el derecho a la vivienda, los principales objetivos del AMB en la construcción de vivienda pública es potenciar la cohesión social, disminuir los desequilibrios territoriales y mejorar la calidad de vida de los habitantes metropolitanos.
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