Lamenta las guerras y “el sufrimiento de los niños maltratados”
BARCELONA, 20 (EUROPA PRESS)
La ilustradora y escritora Carme Solé Vendrell ha llamado a los barceloneses a reencontrar su “propio niño” al pronunciar el pregón de la fiesta mayor de Barcelona, la Mercè, que da inicio a las fiestas, desde el Saló de Cent del Ayuntamiento este viernes por la tarde.
“Que reencontremos a nuestro propio niño, para que ilumine nuestra vida y nuestras decisiones”, ha proclamado Solé, que ha dedicado el pregón a los niños de la ciudad y ha destacado, textualmente, que la mirada de un niño lo puede expresar todo: curiosidad, gozo, ternura, ilusión y también, miedo, tristeza y dolor, soledad y ausencia de amor.
Solé ha ilustrado más de 900 títulos, protagonizado exposiciones individuales y colectivas en diferentes países, y es autora de diseños de carteles, cubiertas e interiores de discos, escenografías y vestuario para teatro, y objetos y marionetas para diferentes obras.
“MOMENTOS MARAVILLOSOS”
La ilustradora ha recordado su infancia, y ha relatado textualmente que se educó en una familia comprometida con el barrio de Horta y con una madre enferma de tuberculosis que falleció cuando ella tenía 9 años: “Sin embargo, viví una infancia feliz, porque la nuestra era una familia que se quería”.
En referencia al cartel de las fiestas, que muestra a un niño “llorando desconsolado, que solo deja de llorar cuando ve a una ‘geganta’ por la ventana”, Solé ha dicho que a veces hay cosas que nos hacen darnos cuenta de que la vida tiene momentos maravillosos.
LOS NIÑOS, “ABDUCIDOS POR LAS PANTALLAS”
“Cuando pienso en todos los niños que están abducidos por las pantallas y de cómo se les priva de la libertad de escoger, de compartir, de jugar, de imaginar”, ha lamentado Solé, que ha criticado, textualmente, que se trata de una gran falta de respeto y maltrato emocional.
Durante el pregón, Solé y tres adolescentes ha pintado la palabra ‘Mercè’24’ y un dibujo de color azul, amarillo y rojo, “tres colores con los que se pueden hacer todos los otros”, en un lienzo en blanco para mostrar la inmensa variedad, en sus palabras, que hay entre todos los seres humanos.
Solé ha responsabilizado a los adultos “de las imágenes que reciben” los niños y ha abogado por educarlos en la buena lectura, lo que, en sus palabras, les hará libres.
También ha citado algunos de los libros que ha ilustrado, como ‘La cruzada de los niños’ de Bertolt Brecht, un poema que ilustra el horror de la guerra y cómo la viven los niños, ha dicho, y ‘Los niños del mar’ de Jaume Escala, “dos libros que deberían estar en todos los institutos, para hablar de las guerras y de temas muy delicados de forma natural”.
“LA MIRADA DE UN NIÑO”
“La mirada de niño es lo más bonito que hay en nosotros y a menudo nos negamos a ver”, ha subrayado la ilustradora, que ha recordado que la realidad diaria de muchos niños en todo el mundo está marcada por el hambre, la guerra, el maltrato y la esclavitud.
“Si un niño te mira, ¿cómo puedes hacerle daño? ¿Os ha mirado nunca una criatura acabada de nacer? Su mirada es tan profunda que conmueve”, y ha dicho no entender las guerras, la muerte de tantos niños y el sufrimiento de los menores maltratados.
Solé también ha afirmado que el único lenguaje universal es el llanto de un niño, aunque ha instado a trabajar para que esto cambie y que el único lenguaje universal sea la sonrisa de los más pequeños: “¡Hagamos que su llanto se convierta en una sonrisa!”, ha concluido.
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