Las Convocatorias de Proyectos Sociales impulsan desde 1999 más de 23.500 iniciativas
BARCELONA, 24 (EUROPA PRESS)
El colaborador del Área de Relaciones con Entidades Sociales de la Fundación La Caixa, Toni Bruel, ha defendido la transformación del tercer sector social durante los últimos 25 años, pasando de un carácter puramente asistencial a un modelo en el que individuo no es solo el beneficiario, sino el “protagonista”.
La acción social en España tenía una naturaleza asistencial muy marcada, en la que se entregaban bienes de primera necesidad y se habilitaban servicios esenciales para la población vulnerable, atendiendo necesidades puntuales y básicas, según recoge un reportaje del MediaHub de la Fundación La Caixa de este lunes.
Según Bruel, la experiencia y los aprendizajes acumulados favorecieron un giro en el tercer sector, con el que la atención social pasó a basarse en escuchar a las personas, conocer su contexto social e integrarlas en itinerarios.
Este enfoque –más “integral”, destinado a múltiples vulnerabilidades sociales y fundamentado en los derechos sociales– se organiza en torno a cuatro pilares: la búsqueda de la igualdad de oportunidades, la atención sociosanitaria integral, el fomento de la autonomía personal y la construcción de una sociedad diversa e inclusiva.
La Fundación La Caixa ha tenido un papel “fundamental” en este proceso de transformación, a través de sus Convocatorias de Proyectos Sociales: desde 1999 ha promovido la tarea de 8.446 entidades y ha permitido desarrollar 23.518 proyectos, que han beneficiado a más de 10 millones de personas en situación de vulnerabilidad.
MODELOS
La Confederación Galega de Persoas con Discapacidad (Cogami), por ejemplo, ha cambiado el modelo asistencialista y médico por uno basado en derechos, cuya meta es que la persona con discapacidad pueda gestionar su vida “en las mismas condiciones” que cualquier ciudadano, subraya su presidente, Anxo Queiruga.
El Casal dels Infants per a l’Acció Social als Barris, en el Raval de Barcelona, pasó de cubrir directamente las necesidades básicas de los niños y jóvenes que atendía a apoyarse en el tejido comunitario porque, según su directora general, Rosa Balaguer, “no tenía sentido ofrecer una respuesta global solo a unos pocos menores”.
El director general del Centro de Humanización de la Salud desde 1992, José Carlos Bermejo, ha destacado la evolución de su entidad, dedicada a la atención sociosanitaria, “desde un modelo centrado en satisfacer la dimensión física de la persona, las emergencias, a un enfoque más completo que cuida lo físico, lo cognitivo, lo emocional, lo relacional, lo valórico y lo espiritual”.
RETOS DEL TERCER SECTOR
Por su parte, el director de la Fundación Marianao, Daniel Osiàs, ha alertado del incremento de las desigualdades, que se intensifican en las periferias, y de un aumento de las diversidades: “Debemos trabajar para vertebrar las comunidades más invisibilizadas y aprovechar la riqueza de la diversidad”.
Toni Bruel cree que la polarización, la desigual distribución de la riqueza o la irrupción de la IA son “otros de los frentes que marcarán la hoja de ruta del tercer sector en los próximos años”, junto con el cambio climático, el acceso equitativo a la educación y los avances en biotecnología.
“La clave está en que sigan incorporando en su planteamiento y en sus condiciones estos cambios sociales para que las organizaciones podamos responder a los nuevos desafíos. El mensaje es claro: evolucionar juntos es imprescindible para mejorar”, afirma Bruel.
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