
Tiene una deuda “estable” de 1.035 millones y un 93,4% de ejecución presupuestaria
BARCELONA, 13 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Barcelona cerró el 2024 con un superávit de 45,2 millones de euros y ve en estas cifras que su salud económica es “extraordinariamente positiva”.
Así lo ha explicado en rueda de prensa este jueves el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, junto a la gerente municipal Laia Claverol, para presentar la liquidación del Presupuesto del pasado año.
Según han explicado los responsables municipales, esta liquidación constata que, por segundo año consecutivo, se ha cerrado el ejercicio en positivo, después de que el pasado año fuera el primero en el que se superaban los efectos de la pandemia.
“Tenemos una administración pública con una situación solvente. El Ayuntamiento tiene la capacidad de transformación al liquidar de una forma muy eficiente los impuestos que nos paga la ciudadanía”, ha dicho Valls, que ha solicitado que el consistorio pueda tener más capacidad para invertir y endeudarse para hacer frente a la problemática de la vivienda.
INVERSIÓN DE 657 MILLONES
El Ayuntamiento logró un “alto grado” de ejecución presupuestaria alcanzando el 93,4%, que corresponde a 3.589 millones de euros; el gasto corriente se situó en el 95,7% con 2.438 millones, y la inversión del 84% con 657 millones ejecutados.
Respecto al ahorro bruto presupuestario (diferencia entre ingresos y gastos corrientes), este se sitúa en el 18,2% con 653,1 millones, y se mantiene dentro de la horquilla del 15-20%, que es la ratio que estableció el gobierno municipal de solvencia deseada; por otro lado, el remanente de tesorería está en un 5,8% de sus ingresos corrientes, por encima del objetivo fijado del 5%.
MANTENER NIVEL DE ENDEUDAMIENTO
Por otro lado, la deuda se mantiene “estable” en el 29% del total de ingresos corrientes, por debajo de la previsión inicial del 31,2%, y la deuda alcanza los 1.035,7 millones de euros.
Valls ha dicho que los datos son “positivos” y que la perspectiva en términos de salud económica financiera es mantener este nivel y moverse alrededor del 30%, respetando tanto los límites de deuda establecidos por la Unión Europea, como la norma del Ayuntamiento de situarse por debajo del 35% del presupuesto.
PAGO A PROVEEDORES
El pago a proveedores vuelve a cerrar el año en 21,7 días de media desde el momento en el que la factura entra en el registro municipal, y se sitúa por debajo de los 30 días que marca la ley: “Pagamos más rápido que nunca”, ha subrayado Valls.
Finalmente, desde el consistorio destacan que la solvencia del Ayuntamiento queda acreditada con las calificaciones emitidas por las agencias Standard & Poor’s y Fitch, que mantienen la máxima nota que se puede otorgar a la ciudad.
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