La propuesta se votará definitivamente en el pleno de este enero
BARCELONA, 17 (EUROPA PRESS)
La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona de este martes ha aprobado inicialmente la propuesta del Gobierno municipal de prohibir los supermercados y las cocinas fantasma en la ciudad.
La propuesta se ha aprobado con los votos de BComú, PSC y ERC; los votos en contra del PP, Valents y la concejal no adscrita, Marilén Barceló; y Junts y Cs han hecho reserva de voto, de manera que se votará de manera definitiva en el pleno de este enero.
El plan contempla la prohibición de los supermercados fantasma y que los 21 que actualmente están operando en la ciudad escojan entre seguir funcionando como almacenes alimentarios sin reparto a domicilio o como supermercados abiertos al público.
En cuanto a las cocinas fantasma, se prohibirán en las zonas residenciales y solo se admitirán en el polígono industrial de la Zona Franca, siempre y cuando haya un máximo de un establecimiento en un radio de 400 metros.
Esta propuesta se votará de manera definitiva en el pleno de este enero si pasa el primer trámite en la comisión de Urbanismo, después de que el consistorio aprobara la suspensión de licencias para macrococinas en 2021, y en marzo de 2022 aprobara el plan de usos que, ahora, se ha terminado de completar incorporando mejoras surgidas del proceso participativo.
El plan también contempla una regulación del reparto a domicilio para los bares y restaurantes, que tendrán que pedir un permiso específico para llevar a cabo esta actividad complementaria y tendrán que solicitarlo durante los dos años siguientes a la entrada en vigor del plan (que se prevé una vez se apruebe definitivamente la medida este enero).
UNA “PROHIBICIÓN”
El presidente de Cs en el consistorio, Paco Sierra, cree que la propuesta es una “prohibición de facto”, una consideración que también ha compartido el concejal del PP Óscar Ramírez y el de Valents Oscar Benítez, que consideran que afectará de manera negativa a los restauradores.
Ante estas críticas, la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz (BComú), ha defendido que la propuesta no prohíbe, sino que regula; y desde ERC (quien impulsó la propuesta), el portavoz de la formación, Jordi Coronas, ha insistido en que quieren una ciudad viva, dinámica y segura, “no una ciudad fantasma”.
Por su parte, Francina Vila (Junts) ha sostenido que su formación hace una reserva de voto para terminar de escuchar las demandas, ya que considera que la propuesta “no tiene un amplio consenso”.
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