
BARCELONA, 6 (EUROPA PRESS)
La filóloga y escritora Antònia Carré-Pons aborda en ‘La gran família’ (Club Editor) las diferencias entre dos hermanas: “Me ha intrigado siempre, dos hermanas que nacen el mismo sitio, con los mismos padres y tengan trayectorias diferentes”, ha afirmado la autora en un encuentro este jueves con medios.
Carré-Pons ha asegurado que lo hace en diferentes tramos de la vida de las hermanas: la infancia, la madurez cuando sus vidas toman caminos diferentes y el reencuentro con la enfermedad de una de ellas.
‘La gran família’ resigue la vida de Rateta y Sió, dos hermanas nacidas en una carnicería en la que viven sus padres y sus abuelos cuyo sótano es el almacén donde trabajan los hombres, la planta baja el terreno de las matriarcas y la azotea el refugio de las niñas y el mundo de la imaginación, y como Rateta consigue ir a la universidad y se convierte en una medievalista de prestigio mientras que Sió se queda con la tienda.
La autora construye la novela a través de fragmentos de recuerdos de la infancia de las protagonistas en la primera parte del libro en el que Carré-Pons usa algunos de cuando era pequeña –sus padres también tenían una carnicería–, un estilo que también usa en la tercera parte aunque de forma más intimista.
Sin embargo, en la parte central la autora usa un “tono diferente” cuando la Rateta va a dar una conferencia a Bochum (Alemania) en la que reflexiona sobre otras cuestiones, además de los temas familiares.
Carré-Pons ha afirmado que ha tenido una voluntad de estilo de “decir las cosas importantes con el mínimo de recursos literarios posibles”, explicándolo con sencillez y naturalidad sin caer en el simplismo y de una forma directa sin artificios.
LA FAMILIA
La escritora ha remarcado que se trata de dos hermanas que no han verbalizado sus sentimientos, pero que cuando aparece la enfermedad “los sentimientos, que han estado escondidos como las aguas subterráneas, fluyen. La muerte y la enfermedad unen a toda la familia”.
Ha asegurado que tiene rasgos de ambas hermanas, pero que ha querido que la novela funcione como artificio literario dejando de lado los rasgos biográficos que puedan tener, y ha afirmado que los recuerdos “se acaban elaborando mientras se recuerdan” y puede acabar ocurriendo que al final se desconozca si es un recuerdo inventado o que ocurrió realmente.
Antònia Carré-Pons, que fundó la editorial Cal Carré con el nombre de la carnicería de sus padres y un cerdo como logotipo, ha afirmado que la novela no deja de ser “un homenaje a la familia y un reconocimiento a los valores” transmitidos.
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