Destaca que solo podrán usarse “en casos de extrema necesidad con riesgo grave” para personas
BARCELONA, 5 (EUROPA PRESS)
Amnistía Internacional ha puesto en valor que el nuevo protocolo que los Mossos d’Esquadra publicaron en octubre para el uso de los proyectiles de foam “incorpora más garantías de derechos humanos”.
En un comunicado este martes, la entidad ha hecho pública su valoración de los cambios en el protocolo que, entre otros aspectos, implicará que la policía catalana deje de usar foam de más largo alcance y mantendrán los que llegan a máximo 30 metros, que también son menos lesivos.
También ha destacado que el nuevo protocolo establece que las lanzadoras de proyectiles de foam se tienen que usar solo “en casos de extrema necesidad con riesgo grave para agentes policiales o terceras personas”, mientras que la versión anterior permitía usarlos para dispersar una multitud.
Para Amnistía Internacional también es relevante que “se elimina la posibilidad de usar este armamento en ‘desórdenes públicos con riesgo inminente para bienes’ o por ‘daños a cosas'”, y recuerda que la postura de Naciones Unidas es que solo se pueden usar para parar a alguien que esté ejerciendo violencia sobre otra persona y ante una amenaza inminente de lesión.
DE CINTURA PARA ABAJO
Otra novedad que incorpora el protocolo es que limita el disparo de los proyectiles a la altura del abdomen o más abajo para minimizar la posibilidad de daños graves, “una petición muy reclamada por las organizaciones de derechos humanes” por el riesgo de daños a ojos y en la cabeza, ha recordado Amnistía, que ha alertado de que aún no tienen la certeza de cuándo se retirarán.
Al retirar los proyectiles de más largo alcance, el nuevo protocolo estipula que las lanzadoras solo llevarán proyectiles SIR, y Amnistía ha aplaudido que la retirada de estos proyectiles más lesivos implica cumplir con las conclusiones de la comisión parlamentaria de Estudio del Modelo Policial.
Sin embargo, la entidad ha alertado de que el protocolo “aún mantiene la descripción del proyectil SIR-X, sus características técnicas y las distancias de uso permitidas”, y ha recordado que este tipo de proyectiles han causado cinco casos de lesiones graves en Catalunya, que supusieron lesiones en ojos, en la cabeza y en un testículo.
Amnistía ha señalado que la última versión del protocolo de los Mossos para los proyectiles de foam “no deja claro cuándo existe una obligación” de hacer informes internos después de usar este armamento, y considera que debería haber un proceso interno de supervisión a cada uso complementado con una supervisión externa mediante un mecanismo público e independiente.
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