La operadora apuesta por unas antenas pequeñas (‘small cells’) de poca potencia para densificar la cobertura
L’HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 5 (EUROPA PRESS)
El ceo de Cellnex España, Alfonso Álvarez, ha lamentado que la legislación del patrimonio público suponga una traba en la instalación de pequeñas antenas en puntos del mobiliario urbano –kioskos, farolas, fachadas…– con las que la operadora de infraestructuras de telecomunicaciones pretende mejorar un consumo de datos al alza.
Lo ha dicho en declaraciones a Europa Press durante el congreso de telefonía Mobile World Congress (MWC), que se celebra hasta el jueves en el recinto de Fira de Barcelona Gran Via en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
La operadora, con presencia en 10 países y un portfolio de más de 110.000 emplazamientos operativos, ha presentado su propuesta en infraestructuras que permitirá abordar el crecimiento exponencial del consumo de datos móviles, que se debe al impulso de nuevos servicios basados en IA, streaming de vídeo y otras aplicaciones que consumen muchos datos.
Álvarez ha explicado que Cellnex está en diferentes momentos de despliegue del 5G en varios países aunque, en la mayoría de ellos, las macros –antenas en los tejados y torres– están llegando ya al 85-90% de despliegue, lo que les abre el camino a una segunda fase: la densificación urbana.
Este proceso busca, textualmente, la calidad de la red más que la cobertura 5G, sobre todo en las zonas de la ciudad donde hay más concentración de personas, como estadios, el Metro o plazas: “Los operadores necesitan dar muchísima velocidad en 5G y con la cobertura de las macros no es suficiente”.
Por eso, Cellnex propone utilizar los elementos del mobiliario urbano, como fachadas de edificios, kioscos de prensa y farolas, como elementos de infraestructura de telecomunicación mediante ‘small cells’, unas antenas pequeñas de muy poca potencia que ayudan a densificar y acercar la antena a los teléfonos.
INSTALACIÓN DE ‘SMALL CELLS’
Álvarez ha explicado que estas ‘small cells’ son relativamente sencillas de instalar en piezas de patrimonio privado: “Lo bueno de hacer esto como un operador neutral es que podemos dedicar algo más de inversión a lo que es la mimetización”.
Aun así, ha destacado que instalarlas en patrimonio público es más complicado debido a la legislación, lo que para Álvarez “choca un poco con la practicidad que se necesita con el urbanismo”, y ha explicado que lo ideal sería ponerlas en farolas, porque conviene que tenga una cierta altura -entre 8 y 12 metros–.
Una de estas antenas ya se ha instalado en uno de los kioscos de la Rambla de Barcelona, gracias a unos pequeños mástiles que tienen las antenas, todo en el mismo color, por lo que “para el ciudadano no es visible, aunque está señalizado”.
Asimismo, para Telefónica tienen 105 antenas preparadas en diferentes ciudades de España, concentradas sobre todo en Madrid y Barcelona, mientras que con MasOrange tienen unas 90 en instalación: “Poco a poco se van activando todas ellas”.
RETOS DE LA COMPAÑÍA
Para Álvarez, los retos de la compañía en implementar este tipo de infraestructuras pasan por dos vías de regulación: la que afecta a sus operadoras clientes, como límites de potencia y zonas sensibles, y, por otro lado, la que regula el acceso a infraestructuras.
Ha explicado que las torres de Cellnex en España tienen una política de apertura a cualquier tipo de cliente, y ha destacado que “es bueno que haya una confianza de que la infraestructura provista por las compañías neutrales está abierta y disponible”.
FRAGMENTACIÓN DE LAS TELEOPERADORAS
Preguntado por el debate sobre cuántas licencias debe haber en Europa para que las operadoras de telecomunicación sean competitivas, Álvarez ha explicado que estas piden menos trabas para poder fusionarse: “Podrían conseguir una estructura de costes más razonable para poder competir a escala mundial”.
“Los operadores necesitan que su base de clientes sea lo más leal posible y tener una situación financiera sana para poder seguir invirtiendo”, ha añadido, y ha defendido que más escala permitiría a las operadoras tener más capacidad de inversión, mientras que menos escala las pone, a su juicio, a competir con el ‘low cost’.
Respecto al MWC, Álvarez lo ha definido como un evento fundamental y un orgullo para Cellnex, y ha afirmado que su presencia en la feria busca “crear ecosistema” con sus clientes a través de discusiones y compartir experiencias.
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