VALLADOLID, 26 (EUROPA PRESS)
El Museo Nacional de Escultura, el Museo Sorolla y la Fundación Museo Sorolla presentan ‘Viajar para pintar. Sorolla y la escultura pintada’ una exposición “inédita” en Valladolid que explora la admiración del pintor valenciano por la escultura a partir de los viajes que realizó a diferentes ciudades a través de un diálogo plástico “fantástico”.
La muestra, que se podrá visitar hasta el 25 de agosto, se ha presentado este viernes en un acto en el que ha participado el director del Museo Nacional de Escultura, Alejandro Nuevo; el director del Museo Sorolla, Enrique Varela Agüí; el presidente de la Comisión Permanente de la Fundación Sorolla, Antonio Moyá; el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales; la concejala de Juventud, Carolina del Bosque, y los comisarios de la exhibición, Elvira Guerra por parte del Museo Sorolla y Fernando Delgado por el Museo Nacional de Escultura.
El primero en tomar la palabra ha sido el máximo responsable del centro museístico, quien ha detallado que las piezas que se van a poder contemplar en esta muesta “se alejan quizás de aquellas más identificativas del autor, pero, sin embargo, son piezas, obras que van a sorprender”.
Esto en la medida en que la mayor parte de ellas son “desconocidas” para el gran público y en ello también reside la particularidad de esta exposición, en la que los visitantes podrán ver la estancia de Sorolla en ciudades como Burgos, en lugares como La Granja, León, y se abrirá de esta forma, a través de la Sala 1 del Palacio de Villena, una puerta para que los visitantes y los castellanoleoneses puedan establecer un vínculo emocional con esta exposición.
“Porque, al fin y al cabo, si algo crea particularmente el arte y, lógicamente también, Joaquín Sorolla, es precisamente eso, emociones”, ha expresado Nuevo, para subrayar que este proyecto, comisariado conjuntamente entre el Museo Sorolla y el Museo Nacional de Escultura es una oportunidad para mostrar para mostrar en las salas expositivas del Palacio de Villena algunas de estas piezas.
También ha mostrado su agradecimiento al Museo Sorolla por esta iniciativa y por la confianza a la hora de configurar la muestra y también el “empeño, trabajo y la ilusión de los dos comisarios de la muestra, Elvira Guerra y Fernando Delgado, quienes van a trasladar a los visitantes a este Sorolla que bebe del arte de la escultura como fuente de inspiración”.
ESCULTOR A PINCELADAS
Acto seguido ha intervenido el director del Museo Sorolla, quien ha explicado que con la intención de buscar nuevos diálogos y relatos en torno al propio Sorolla y hermanarse con otras instituciones, como es el Museo Nacional de Escultura, y viendo que dentro de la colección del museo se atesoraba una serie de cuadros “muy especiales, también muy inéditos”, en los que Sorolla se convierte en escultor a pinceladas.
Varela Agüí ha señalado que este fue el motor que llevó a plantear un proyecto distinto en el que no se fuera a territorializar esa presencia de Sorolla en Salamanca, Ávila o Burgos, donde tuvo una “huella especial” en el año 1910, sino que se fijara en ese interés pictórico del artista por la escultura.
Se trata de un proyecto que saca a Sorolla de la zona más conocida por todos y llevarle hacia un territorio en el que se produjera un diálogo entre pintura y escultura. “Y esto fue lo que los comisarios, Elvira y Fernando, a los que felicito vivamente, por el proyecto, se pusieron a trabajar y armar un proyecto en el que la colección de cuadros, de vistas de sepulcros, de esculturas, de retablos o de portadas que realiza Sorolla, dialogara con una muestra muy selecta de esculturas de la propia colección de este museo”, ha apostillado.
El presidente de la Comisión Permanente de la Fundación Museo Sorolla, por su parte, ha incidido en que esta exposición está fuera de lo que es el Sorolla más conocido, pero es “justamente el tipo de exposiciones que interesa también hacer porque permiten aprender y conocer más tanto la obra como al personaje”.
Al hilo de estas palabras, Moyá ha hecho énfasis en el interés de Sorolla por la escultura, por ver catedrales o por ver sepulcros, “que a nadie se le ocurra que pueda ser un tema interesante, sin embargo, lo hace y lo hace muy bien”.
Una de las comisarias de la muestra Elvira Guerra, del Museo Sorolla, ha explicado a los asistentes a la presentación que organizar esta exposición ha sido un trabajo de muchos meses que ha requerido de “mucho trabajo”, en tanto en cuanto hay muchos actores involucrados en esta exposición temporal.
En palabras de Guerra, esta es una exposición “inédita y muy curiosa de gabinete” que “por fin va a hacer justicia a uno de los géneros más desconocidos de la pintura de Joaquín Sorolla”. “Nosotros pensamos en este valenciano inmortal un recorrido vital de un viajero que se detuvo en la escultura”, ha explicado, para detallar que durante los trabajos de organización de la exposición de ha rastreado en los fondos del archivo del Museo Sorolla, que ha sido uno de los trabajos “más gratificantes” que ha realizado.
Tras ella ha intervenido otro de los comisarios de la muestra, en este caso Fernando Felgado López, del Museo Nacional de Escultura, quien ha resaltado el trabajo que ha supuesto todo este proyecto a través de una tarea de búsqueda y conservación preventiva realizada con “mucha profesionalidad”.
Como se va a poder ver en la exposición, en las pinturas expuestas, Sorolla plasma algunos de los monumentos más representativos del patrimonio cultural castellanoleonés y lo hizo en un momento en el que la salvaguarda y protección de ese patrimonio empezaba a tener “cierta consideración tanto en autoridades políticas como en círculos intelectuales”.
El último en intervenir ha sido el subdelegado del Gobierno, Jacinto Canales, que ha aprovechado para indicar que ‘Sorolla y la escultura pintada’ constituye un “claro ejemplo” de colaboración entre diferentes centros de trabajo de una misma administración.
Del mismo modo, Canales ha explicado que este ciclo que arrancó en 2023 para conmemorar el centenario del fallecimiento del pintor valenciano es un proyecto “vivo que ha ido tomando forma en función de las ciudades en las que ha ido recalando”. Así, se ha podido disfrutar en Toledo, Coruña, San Sebastián, Madrid y ahora en Valladolid hasta el 25 de agosto.
El subdelegado del Gobierno en Valladolid se ha mostrado “sorprendido” por la elección de el tema escogido para articular esta muestra, en la medida en que “desconocía” esta vertiente del artista. No obstante, ha asegurado que en esta ocasión los protagonistas que cobran vida a través de sus pinceles y paleta de colores son las esculturas que adornan las fachadas o interiores de las “maravillosas” catedrales, palacios, iglesias o jardines de la Comunidad.
Son modelos “numerosos, variados y de gran calidad que se encontró en nuestro en este territorio”, ha reconocido Canales, al tiempo que ha señalado que Castilla y León destaca por ser una de las regiones con “mayor riqueza cultural, patrimonial, etnográfica, y natural del país”.
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