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Policías que realizaron un volcado de su móvil certifican su pertenencia a la banda DDP y que recibía órdenes de la jefatura con sede en Alcobendas (Madrid)
VALLADOLID, 11 (EUROPA PRESS)
Un testigo de la agresión con arma blanca registrada la madrugada del día 7 de enero de 2024 en un locutorio de la Plaza Circular de Valladolid, donde un cliente sufrió un profundo corte la cara y otro en el hombro, ha identificado a Amador P.K. como el autor del machetazo recibido por la víctima en el rostro en lo que la Policía Nacional atribuye a un ajuste de cuentas entre los Dominican Don’t Play, banda a la que supuestamente pertenece el acusado, y la de los Trinitarios, de la que formaría parte el lesionado.
La testifical de Daniel Mauricio L.G, que ha comparecido ante la Audiencia de Valladolid protegido por una mampara para no coincidir visualmente con Amador, ha servido para incriminar al acusado en el intento de asesinato del que, a juicio del fiscal del caso, fue objeto la noche de autos el también dominicano Cristhian Manuel E.M, hechos por los que el presunto responsable no ha llegado aún a declarar–ha pedido hacerlo en último lugar–debido a que el juicio se ha celebrado parcialmente antes de que fuera suspendido hasta el próximo jueves, a petición del acusador público, ante la incomparecencia de dos testigos que considera claves para el esclarecimiento de la causa.
En su declaración recogida por Europa Press, el testigo ha explicado que aquella tarde se encontraba con un amigo en el Burger King de la Acera de Recoletos y que en un momento dado apareció un grupo de jóvenes a los que conocía su acompañante. Todos ellos se dirigieron entonces andando hasta el locutorio ‘Santos’, sito en la calle Nicolás Salmerón, sin que supiera cuál era la intención de sus acompañantes porque “cuando ellos hablaban se alejaban” para, supuestamente, no ser escuchados.
Una vez llegados ante la puerta del local, el testigo, que cuenta con una discapacidad cercana al 70 por ciento, ha apuntado que sus acompañantes sacaron machetes, un cuchillo y un bastón que llevaban escondidos entre sus ropas y tres de ellos atacaron a Cristhian cuando éste salía del local tras haber comprado distintos efectos. Uno de los menores, según su versión, dio a la víctima un bastonazo en la cara, otro le asestó un machetazo en el hombro derecho y un tercero, Amador, le hirió también con un machete en pleno rostro. De esto último ha expresado su total “seguridad”, además de añadir que la víctima salía del local armado con una navaja.
La persona que regentaba el establecimiento, Carlos Eduardo M.S, alias ‘Dogol’ y también dominicano, ha recordado el cliente herido acababa de realizar una compra y fue entonces cuando éste le avisó de que cuatro personas provistas de machetes habían pasado de largo por el locutorio y luego habían vuelto para apostarse ante la puerta. Fue al intentar salir el cliente cuando se produjo el altercado y la víctima, entre otras lesiones, recibió un machetazo en el rostro.
“El autor fue el que era más blanquito, el más limpio de piel”, ha asegurado el tendero en clara alusión a Amador, si bien, al igual que el resto de testigos, ha rechazado que los hechos tuvieran relación con un supuesto ajuste de cuentas entre bandas dominicanas rivales y también ha negado saber el origen de lo ocurrido. Incluso ha mantenido que él mismo a punto estuvo de recibir un machetazo de los agresores.
El responsable del establecimiento fue quien a posteriori de los hechos entregó a la Policía Nacional un vídeo que le había facilitado un amigo en el que los autores se habían grabado dando a conocer los planes que tenían previsto ejecutar siguiendo las correspondientes órdenes.
Otro de los jóvenes que aquella noche se encontraba en el local, Engel P.S, apodado ‘El Rosado’, ha testificado también para, en una declaración un tanto caótica, terminar diciendo que no había llegado a presenciar directamente la triple agresión. Se encontraba poniendo música y se ha limitado a indicar que solo vio el “corredero y la vaina”, en referencia a la trifulca que se montó dentro del local y que, con el fin de evitar salir mal parado, le llevó a buscar protección en la parte del fondo.
Tras lo ocurrido, el acusado y sus acompañantes ocasionaron, presuntamente, desperfectos en el local tras destrozar el escaparate con piedras y se llevaron cuatro patinetes eléctricos que se encontraban estacionados a la puerta.
UNA SUCURSAL DE LOS DDP DE ALCOBENDAS
También han comparecido agentes de la Policía Nacional y Local que acudieron al escenario de la ‘batalla’, donde encontraron a la víctima tendida en el suelo sangrando profusamente de la cara y atendida por tres personas, así como funcionarios policiales que se encargaron del ‘volcado’ de los teléfonos móviles de Amador y de algunos de sus acompañantes.
En la investigación se pudo demostrar la vinculación del acusado con los Dominican Don’t Play que el grupo al que pertenecía en Valladolid era como una especie de sucursal de los DDP con sede en la localidad madrileña de Alcobendas, de la que recibía órdenes. En este sentido, el agente participante en las pesquisas ha asegurado que se han constatado accesos del acusado a tutoriales de estafas informáticas y conversaciones de éste con otros DDP en Valladolid y Alcobendas, localidad a la que también se habría desplazado y donde se encontraban los que ha denominado ‘tigres de Madrid’.
“Hay mensajes en los que se le previene de la existencia de ‘trinis’ y se le aconseja tener cuidado, así como de una conversación con otra persona en la que negocia la venta de uno de los patinetes eléctricos robado a cambio de una pistola Taser. A él le parece bien, pero advierte al interesado que antes tiene que consultarlo”, ha declarado el policía.
LESIONES QUE NO COMPROMETEN LA VIDA
Antes de que el juicio quedara suspendido por la incomparecencia de dos testigos claves, los forenses que examinaron a la víctima han indicado que los machetazos en el hombro y el rostro no “comprometieron su vida” y precisaron en ambos casos de suturas que han dejado las correspondientes cicatrices, mientras que dos peritos que examinaron los desperfectos en el local han coincidido al peritar el coste de la rotura del cristal en 577,83 euros, muy lejos de los 1.6436 euros, el triple, presentados por la propiedad del locutorio, algo que uno de los expertos achaca a que esta última tasación se refiere a un cristal blindado, propio de una joyería, del que no disponía el negocio.
El juicio, por tanto, proseguirá el próximo jueves, día en el que se espera poder tomar declaración a los dos testigos que no han comparecido este martes para poder dejar visto el proceso para sentencia, una vez que el fiscal del caso y la defensa expongan sus alegatos. Tampoco ha comparecido la propia víctima, que se encuentra en paradero desconocido, aunque su ausencia no ha sido la que ha provocado la suspensión de la vista.
Inicialmente, la acusación pública solicita un total de veintiún años y medio de cárcel, diecisiete de ellos por delito de tentativa de asesinato, con la agravante de disfraz; otros cuatro años y medio más por robo con violencia en el interior de un local abierto al público y el pago de una multa de 1.080 euros por un delito de daños, junto con la obligación de indemnizar al lesionado con un total de 25.494 euros por lesiones y secuelas y con otras cantidades a los propietarios de los cuatro patinetes robados y cuyo valor por unidad ha sido cifrado en 320 euros (1.280 euros en total).
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