BURGOS, 25 (EUROPA PRESS)
Un joven de 21 años cuya identidad responde a las iniciales A.R.L. ha sido investigado por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de simulación de delito por denuncia falsa y de estafa al pretender obtener un beneficio económico del seguro tras sufrir un siniestro que se saldó con daños materiales.
Según informa el Instituto armado, los hechos ocurrieron el pasado mes de septiembre en una carretera del alfoz próxima a Burgos capital donde se produjo un siniestro vial consistente en la salida de la vía de un turismo y choque contra la cuneta con el resultado de dañosmateriales.
Cuando los efectivos de la Guardia Civil se personaron en el lugar de los hechos comprobaron que el vehículo estaba allí aunque no había nadie que se responsabilizase del siniestro. Fue a la mañana siguiente cuando el propietario denunció la sustracción de su vehículo esa madrugada por “un descuido”, según explicó, lo que levantó las sospechas de los agentes desde el primer momento.
La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación y practicó “numerosas pesquisas” para comprobar la autenticidad del relato que, según insisten las mismas fuentes, presentaba “ciertas incongruencias” desde el principio.
Finalmente, se ha demostrado que todo fue una invención del joven ahora investigado con la intención de estafar al seguro, ya que su póliza tenía una cláusula que cubría los daños ocasionados en caso de robo.
“Nadie sustrajo el vehículo como dijo, sino que él se encontraba dentro cuando se produjo el siniestro vial”, han sentenciado las mismas fuentes que han concluido que todo fue una farsa ya que el jovendecidió presentar denuncia “pese a conocer que lo hacía falsamente, comopaso obligatorio para cobrar la indemnización de la aseguradora y asíobtener un importante beneficio con la reparación de los daños sufridos en el vehículo”.
A.R.L. ha sido investigado como presunto autor de los delitos de simulación de delito y de estafa y las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 4 de Burgos.
Según recuerda la Guardia Civil, denunciar falsamente hechos que no han ocurrido conlleva consecuencias penales para la que se contemplan sanciones de hasta 6.000 euros y pena de prisión de hasta tres años, además de generar antecedentes procesales que pueden limitar durante años el acceso a un puesto de trabajo en la administración pública.
A esto añaden que alertar con avisos inventados o falsos y detraer a las patrullas de sus cometidos asignados puede tener además graves consecuencias, como por ejemplo por alteración del orden público u obstruir la rápida y eficaz resolución de un incidente real acaecido.
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