VALLADOLID, 13 (EUROPA PRESS)
Más de un centenar de personas se ha concentrado este martes, 13 de agosto, en la Plaza Biólogo José Antonio Valverde del vallisoletano barrio de Pajarillos para mostrar su repulsa y condena por el asesinato machista de una vecina de 49 años a manos, presuntamente, de su pareja este lunes.
Se trata de una concentración que ha comenzado en torno a las 20.00 horas y ha estado pasada por agua, si bien los participantes han encontrado refugio en una de las pérgolas de la citada plaza, donde los representantes de Adavasymt, la asociación convocante, han dedicado unas palabras de apoyo a la familia de la mujer asesinada y han leído un manifiesto.
Antes de proceder a la lectura de ese manifiesto, los participantes han sujetado en alto varias pancartas con lemas como ‘Hermana, yo sí te creo’, ‘Valladolid contra la violencia de género’, ‘Se lo debemos a las que nunca volvieron’, ‘No más violencia machista’, ‘Tu miedo a mi libertad se llama machismo’ y ‘Me rebelo porque quiero seguir viva’.
“PROBLEMA ESTRUCTURAL”
Con motivo de estos mensajes, los representantes de Adavasymt han explicado que se ha convocado esta concentración para mostrar la solidaridad del barrio y de la ciudad a los familiares, amigos y amigas de las víctimas.
Del mismo modo, han recordado que con este son “50 asesinatos de mujeres en lo que va de año más nueve de menores”, motivo por el que han señalado que el día 25 de cada mes la asociación se concentra en la Fuente Dorada de la capital vallisoletana con cartulinas moradas con los nombres y apellidos de esas víctimas.
Tras estas palabras, se ha procedido a leer por parte de los asistentes un documento reivindicativo en el que se ha puesto de relieve que la realidad de la violencia de género en las últimas noches evoca una “situación insostenible” que representa una “grave epidemia de violencia contra las mujeres”.
En opinión de la asociación, este “terrorismo machista que se vive en la actualidad y el aumento de la violencia hacia las mujeres constituye una situación de alarma que exige de las instituciones y de toda la sociedad un esfuerzo adicional en la puesta en marco de medidas para la erradicación y la prevención de este tipo de violencias”.
Por esta razón, el manifiesto ha resaltado la importancia de que hay que insistir en que la violencia machista es un “problema estructural” la sociedad que supone una “grave vulneración” de los derechos humanos.
Todo ello en la medida en que los distintos gobiernos y responsables políticos tienen que reconocer que la “misoginia violenta es una amenaza real para la seguridad de todas las mujeres y que se deben de tomar medidas con licencia”, razón por la que los convocantes han expresado su deseo de que la violencia contra las mujeres sea considerada una “emergencia nacional y que esté catalogada como terrorismo”.
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