VALLADOLID, 30 (EUROPA PRESS)
Los investigadores Manuel Calvo, Eva Vernet y Ángel Carrancho de la Universidad de Burgos han realizado en la localidad santacrucera de La Palma una toma de muestras de colada de lava para estudiar en estas rocas cómo se produce la fijación del campo magnético terrestre.
Esta investigación, que emplea de “forma privilegiada” un material volcánico reciente y de características conocidas, permitirá mejorar la precisión en el estudio de muestras geológicas mucho más antiguas, según ha detallado la universidad a través de un comunicado recogido por Europa Press.
Del mismo modo, ha recordado que el lunes, 19 de septiembre, se cumplió el primer aniversario del inicio de la erupción volcánica en la isla de La Palma en la zona de Cabeza de Vaca, una erupción que fue precedida por una intensa actividad sísmica y de deformación y se dio por finalizada el 13 de diciembre de 2021, 85 días después de su inicio.
El volumen total de material emitido se ha estimado en más de 200 millones de metros cúbicos y la superficie de las nuevas coladas en más de 12 kilómetros cuadrados (km2).
Las coladas han alcanzado en las inmediaciones del cono del volcán un espesor máximo de 70 metros y la erupción ha destruido un gran número de viviendas, afectando también a áreas de cultivo y carreteras.
IMPACTO SOCIAL Y ECONÓMICO
Sin embargo, más allá de su impacto social y económico, la erupción en La Palma constituye también un laboratorio natural que proporciona una oportunidad única para ampliar nuestro conocimiento sobre los procesos que tienen lugar en el interior de la Tierra.
En este caso, aparte de mejorar la comprensión del propio fenómeno volcánico, se pretende analizar los materiales emitidos por la erupción volcánica para extraer información de interés sobre el campo magnético terrestre.
“Esto es posible, porque los materiales rocosos volcánicos son capaces de registrar la dirección y, en cierta medida, también la intensidad del campo magnético ambiental durante su enfriamiento”, añade el comunicado.
Para establecer la fiabilidad de las determinaciones paleomagnéticas, sobre todo en lo que respecta a la recuperación de la intensidad del campo magnético grabado, “es muy importante calibrar en qué medida la señal registrada en los materiales volcánicos se corresponde con el campo ambiental”.
Para ello, es necesario conocer las condiciones –dirección y magnitud del campo magnético ambiental, temperaturas alcanzadas y velocidad de enfriamiento– en las cuales se emitieron y enfriaron las rocas.
Esto se cumple de forma excepcional en los materiales volcánicos producto de la erupción de 2021 en La Palma, al contrario de lo que ocurre con los materiales que habitualmente son objeto de estudio paleomagnético.
Por todo ello, durante la erupción se realizó un muestreo preliminar de lavas y lapilli (material expulsado por la erupción de diámetro variable entre 2 y 64 mm) para obtener información acerca de sus propiedades magnéticas.
COLABORACIÓN CON OTRAS ENTIDADES
En este trabajo de investigación, en el que han participado también el Consorcio del Centro Nacional de Investigación de La Evolución Humana (Cenieh), el laboratorio de paleomagnetismo de la Universidad de Burgos y el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (Ipna) del CSIC, se han realizado diversos experimentos enfocados a determinar la mineralogía magnética de las muestras analizadas y reconocer sus propiedades magnéticas y termomagnéticas de cara a futuros experimentos paleomagnéticos.
Las observaciones destacan la presencia de titanomagnetitas (un mineral que contiene óxidos de titanio y hierro) especialmente ricas en titanio tanto en material procedente de coladas como en lapilli y, en algunos casos, de hematites.
A partir de los resultados obtenidos en este estudio preliminar, en la segunda semana de septiembre de 2022 se realizó una nueva campaña de muestreo en la isla de La Palma, en la que participaron los investigadores Manuel Calvo, Eva Vernet y Ángel Carrancho (Universidad de Burgos), Josep María Parés (Cenieh), y Vicente Soler (Ipna).
El objetivo principal de este nuevo estudio es “determinar con qué fidelidad el registro paleomagnético grabado en las coladas reproduce el campo magnético ambiental en el momento de su formación”.
Se pretende estudiar, por ejemplo, “cómo se relaciona la fidelidad del registro con la posición de las muestras en la colada, lo cual influye en su velocidad de enfriamiento o si se producen distorsiones en la magnetización debidas al propio material”.
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