SALAMANCA, 13 (EUROPA PRESS)
El servicio de limpieza urbana de Salamanca ha incorporado a su equipamiento cuatro nuevas mochilas ‘quita-chicles’, con el objetivo de eliminar estos residuos con adherencia a los suelos y que son difíciles de retirar.
La concejala de Medio Ambiente, Miryam Rodríguez, ha presentado este sistema, con la posibilidad de retirar hasta 300 de estos residuos a la hora, que consiste en una mochila que permite al operario realizar su trabajo con libertad de movimientos y facilidad de uso.
Su bomba inteligente administra tres mililitros de una solución limpiadora biodegradable por segundo a la lanza, cantidad adecuada para que se produzca una emisión constante de vapor. Al mismo tiempo, el cepillo de diseño especial emite una mezcla de vapor que deshace el chicle en cinco segundos. La unidad tiene una lanza ergonómica diseñada para que el trabajo sea “rápido, seguro y sencillo”.
La mochila quitachicles no utiliza agua, por lo que conlleva un ahorro hasta un 95 por ciento respecto a otros métodos cómo las hidrolimpiadoras y las máquinas de vapor. Tampoco necesita una fuente de energía externa, con lo que evita el riesgo de tropiezos causados por cables o ruidos molestos por el uso de un generador.
Además, según la edil Miryam Rodríguez, es ecológica, pues la solución limpiadora biodegradable está compuesta por productos naturales, como el azúcar de remolacha.
Para el funcionamiento de este sistema no hace falta acordonar la zona de trabajo, por lo que las limpiezas se pueden llevar a cabo incluso en zonas muy transitadas y bajo condiciones adversas como aire o humedad. Tampoco daña ningún tipo de superficie y es silencioso.
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