VALLADOLID, 4 (EUROPA PRESS)
El Sindicato de Enfermería SATSE, en Castilla y León ha advertido de los problemas que sufren las enfermeras de la comunidad, y que se agravan durante los meses de verano, afectando a la salud de las profesionales y a la calidad de la atención sanitaria.
La organización sindical ha afirmado en un comunicado recogido por Europa Press que las condiciones laborales de las profesionales durante el periodo estival generan un empeoramiento de su situación, porque “hay más riesgos, inseguridad y consecuencias negativas en su salud física y psicológica”.
Entre los problemas señalados por la organización sindical, destacan la obligación de doblar turnos de manera reiterada por parte de las profesionales, ya que no se sustituyen la totalidad de las plazas de profesionales que inician sus vacaciones o que se encuentran de baja por diferentes circunstancias.
Satse informa de estos motivos que, según su opinión, obligan a las profesionales a trabajar en las libranzas de guardia, lo que imposibilita la conciliación de la vida laboral y familiar.
Las profesionales pueden ser requeridas desde las gerencias sin previo aviso, denuncia el sindicato Satse, quien además apunta que esto supone una falta al “derecho a la llamada desconexión digital que se pregona para otros tipos de trabajos es inexistente en el caso de las enfermeras”
MAS TENSIONES Y AGRESIONES.
En su comunicado, Satse denuncia que la situación de las enfermeras afecta también a los profesionales de Atención Primaria en Castilla y León, sobre todo en el medio rural, ya que ven incrementada su carga de trabajo por la llegada de más población a los pueblos debido a las vacaciones estivales.
Al haber menos enfermeras, explican, aumentan las demoras en la atención y también las tensiones y situaciones conflictivas y, con ellas, las agresiones a las profesionales.
Las enfermeras se ven obligadas a cambiar con mucha frecuencia de servicios y unidades, incluso varias veces al día en determinadas circunstancias, “algo que, desde luego, no favorece ni la salud laboral de la enfermera ni la seguridad de los pacientes al impedir la continuidad asistencial”, asevera Satse.
TURNOS DE TRABAJO
Fuentes sindicales advierten también de la falta de antelación a la hora de comunicar a las enfermeras sus turnos de trabajo, lo que imposibilita establecer un ritmo regular de jornadas laborales y conciliar la vida profesional con la personal y familiar
Las principales consecuencias de estas condiciones laborales son sufrir mayores situaciones de estrés, el síndrome del profesional quemado y cansancio, además de un claro desgaste físico, psicológico y emocional, señala Satse.
En el caso de los pacientes, y “pese a los esfuerzos realizados por parte de los profesionales, esta precariedad laboral repercute negativamente en la atención que reciben y su seguridad asistencial se ve comprometida”. Entre otros problemas, se produce una mayor saturación en las Urgencias, se cancelan consultas y hay un aumento de las listas de espera, concluyen desde la organización sindical.
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