Apunta un retraso de “uno o dos meses” en la redacción del proyecto de la nueva estación, que estará listo en el primer trimestre de 2025
VALLADOLID, 16 (EUROPA PRESS)
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha señalado este lunes que el Ayuntamiento de Valladolid tiene voto en la Sociedad Alta Velocidad y puede rechazar el proyecto del paso subterráneo de Arco de Ladrillo, pero ha advertido de que si las obras no se hacen “abocará a una situación insostenible de la SVAV y por lo tanto llevará a su liquidación”.
Así lo ha expresado Puente este lunes en su ciudad, donde ha visitado las obras de la estación intermodal de mercancías y el complejo ferroviario, que se encuentran en ejecución, en una jornada en la que el Ayuntamiento de Valladolid ha enviado un requerimiento a Adif para que anule o revoque la aprobación del expediente de información pública sobre el proyecto de paso subterráneo en el paseo del Arco de Ladrillo.
El ministro ha restado relevancia a este requerimiento y ha emplazado al Ayuntamiento, dirigido por el ‘popular’ Jesús Julio Carnero, ha expresar su posición en su voto en la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, aunque le ha advertido de que si “la ciudad no quiere” ese proyecto las obras no se harán, pero puede abocar a una situación “imposible” de sostener en la entidad y llevar “a su liquidación”.
Puente ha aseverado que “todos saben” que el proyecto de soterramiento que defiende el actual equipo de Gobierno, formado por PP y Vox, “es imposible desde el año 2017” y ha advertido de que “estaría muy mal para la ciudad que algunos convirtieran en imposible también la integración” en superficie.
El exalcalde de Valladolid ha recalcado que Valladolid “tiene una oportunidad en este momento de mejorar la permeabilidad del tren a su paso por la ciudad”, aunque ha matizado que “depende de la voluntad de de muchos”.
Así, ha recordado que el Ayuntamiento tiene voto en esa Sociedad y que él no es alcalde desde junio de 2023, por lo que a él le corresponde ser ministro de Transportes y este organismo, ha apostillado, irá a la reunión del Consejo de Administración en la que se someta a votación la licitación del proyecto del paso subterráneo –prevé que en octubre de este año– “con una posición muy clara” a favor de las obras.
El proyecto, ha añadido está concluido y recibido, por lo que está “listo para la licitación de la obra”.
“Pero si la ciudad no quiere, a través de sus representantes, pues las obras no se harán”, ha asegurado, si bien ha avisado de que eso “abocará a una situación imposible de sostener en la SVAV y por lo tanto llevará a su liquidación”.
En cualquier caso, Puente ha confiado en que “impere el sentido común” y que “antes de llegar a una situación así y abocar a la ciudad a la imposibilidad de hacer la integración” las partes “reflexionen” y “vayan con una propuesta razonable al Consejo” que se celebraría probablemente en el mes de octubre, como ha apuntado.
Por otro lado, ha subrayado que la Sociedad tiene dinero “en la caja más que suficiente” para afrontar la obra y “otras muchas pendientes de realización que pronto estarán listas para licitar”.
ESTACIÓN DE PASAJEROS.
El ministro ha sido preguntado por otra intervención prevista por los organismos estatales, como la remodelación de la estación Campo Grande, en cuyo proyecto se ha producido un retraso, según ha reconocido Puente.
El trabajo, ha detallado, tenía que estar listo para el mes de diciembre de 2024 según había trasladado Adif, pero hace unos meses el Ministerio tuvo oportunidad de ver el proyecto de estación y solicitó una modificación para darle a la obra “una mayor singularidad” en su aspecto exterior.
Esto, ha apuntado Puente, puede “retrasar un mes, dos a lo sumo” la finalización del proyecto, por lo que ha dado por hecho que en el primer trimestre de 2025 estará entregado y se podrá licitar la obra.
El exalcalde socialista ha considerado que “merecía la pena que Valladolid tuviera una estación que tuviera entidad propia, que no fuera una estación más de las que vemos muchas veces en esos cajones cuadrados”, por lo que se planteó un diseño exterior más singular con unas formas “mucho más agradables”.
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