VALLADOLID, 19 (EUROPA PRESS)
El portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha insistido en que las medidas de atención a mujeres embarazadas impulsadas por el Ejecutivo no suponen “en ningún caso” coacción hacia la mujer, tras lo que ha detallado que no se modifican ni la cartera de servicios ni los protocolos de atención vigentes, sino que se avanza en una mejora de las prestaciones.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno el portavoz de la Junta ha defendido que las acciones ‘provida’ defendidas por el vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox), el pasado jueves no modifican protocolo alguno sino que se trata de una “mejora y modernización” de los servicios destinados a todas las mujeres embarazadas que lo soliciten y siempre que el profesional sanitario lo estime oportuno.
En concreto, tal y como se reseña en el comunicado de prensa en el que se detallan las acciones, se trata de aquellas medidas destinadas a la escucha del latido fetal, la garantía de atención psicológica a mujeres embarazadas o la posibilidad de acceder a ecografías 4D.
“Nosotros lo que queremos es plantear mejoras en la prestación hacia las mujeres embarazadas, algo que es compatible con la puesta en marcha de medidas que ofrecen garantía tanto a las mujeres embarazadas como a los profesionales sanitarios”, ha relatado Carriedo, quien ha reiterado que los profesionales tienen “un papel activo” en este proceso y “no se les va a obligar a nada”.
“Son los profesionales sanitarios los que toman las decisiones, cualquier actuación en esta ámbito debe ser aceptada por parte de la madre y aceptada por los profesionales, no puede suponer ninguna coacción hacia la mujer y está garantizando que no se lleve a cabo ninguna coacción”, ha reseñado el portavoz.
De este modo, ha vuelto a detallar que el objetivo de la Junta es mejorar los medios y modernizarles, al tiempo que ha aclarado una vez más que “no se va a modificar ningún protocolo”.
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