VALLADOLID, 15 (EUROPA PRESS)
El principal sospechoso y único investigado por la desaparición y muerte de la vecina de Traspinedo (Valladolid) Esther López, en su declaración este viernes ante la jueza que investiga el caso, ha vuelto a rechazar cualquier implicación en los hechos y ha asegurado que tras bajarse la joven de su coche no volvió a saber de ella.
A lo largo de casi una hora de interrogatorio, durante el cual Óscar S.M, tan sólo ha respondido a preguntas de la juez, la fiscal jefe, Soledad Martín, y su letrada defensora, el investigado ha reiterado su inocencia. “Yo no tengo nada que ver, esto es una mala investigación y se pretende involucrarme”, ha apuntado el también vecino de Traspinedo, quien a lo largo de su declaración se ha mostrado tranquilo en todo momento.
La mayoría de las preguntas han sido formuladas por la titular del Juzgado de Instrucción número 5, Soledad Ortega, quien ha interpelado a Óscar, entre otras cuestiones, sobre los motivos del lavado del coche el mismo día de la desaparición de la joven, cosa que el investigado ha negado categóricamente, pese a unas imágenes en una gasolinera en las que se ve un turismo como el suyo entrar en el túnel de lavado, así como sobre distintas búsquedas en Google Maps, casualmente en las que aparece el escenario en el que fue localizado el cadáver de la víctima y donde él tuvo años antes una salida de vía por circular bebido.
A este respecto, Óscar no ha sabido explicar el motivo de tal circunstancia pero sí ha declarado en su descargo que esas búsquedas las hace a diario, “miles de consultas”, con motivo de la agencia de viajes que regenta y con el objetivo ese día de localizar apartamentos y hoteles en Girona o Galicia y determinar el kilometraje existente con el fin de realizar paradas con los autocares.
ADN DE ELLA TRASLADADO AL MALETERO
En el transcurso de su declaración, a la que ha tenido acceso Europa Press en fuentes del caso, también se le ha pedido una explicación al hecho de que en el maletero de su turismo fuera hallado ADN de la fallecida, algo que Óscar atribuye a que fueron los propios miembros de la Guardia Civil los que llevaron hasta allí dichos restos al introducir en el habitáculo trasero distintos efectos hallados en el vehículo, entre ellos las alfombrillas y hasta la sillita de su hija.
Óscar S.M. ha sostenido que el vehículo que él conducía aquella madrugada lo ocupaban Carlos Lucio G.D. (‘Carolo’), quien figuró inicialmente también en la causa como investigado junto a Ramón G, y que en la parte de atrás viajaba Esther López, de ahí que su ADN pudiera haber llegado hasta el maletero a través de las alfombrillas o la sillita de su hija.
Lo que también ha dejado bien claro el investigado es que la noche de autos no se produjo discusión alguna entre él y Esther, de la que asegura que en un momento dado, después de dejar a ‘Carolo’ en su casa, le propuso seguir de fiesta por Valladolid capital a lo que Óscar se negó. “No fue ninguna discusión, me dijo que la dejara bajar para irse a casa de Carolo”, sostiene el único sospechoso.
ABANDONADA A -7 GRADOS Y EN UN PINAR
A este respecto, la propia juez no ha podido por menos que trasladar al interrogado su extrañeza por haber abandonado a la chica, que según sus amigos y familiares han dicho que era un tanto “miedosa”, cuando aquella madrugada había -7 grados y era una zona de pinares absolutamente, máxime cuando además la víctima había tomado alcohol y cocaína.
Tampoco ha tenido explicación Óscar a preguntas sobre el borrado de los datos de la centralita de su turismo o al hecho de que su teléfono móvil hubiera estado aquella noche de autos y a posteriori en ‘modo avión’, pero sí ha aprovechado para asegurar que el golpe que la Guardia Civil atribuye a su vehículo, supuestamente producto del atropello, no lo tenía el turismo cuando de forma voluntaria se lo entregó a los investigadores para que realizaran en él los análisis pertinentes.
“Me soprendí mucho cuando mi abogada me enseñó las fotos y se veía un golpe que antes no había”, ha denunciado Óscar S.M, quien ha explicado igualmente que su relación con la fallecida era buena, “de hola y qué tal”, y que nunca había habido intento por ninguno de los dos de mantener relaciones íntimas.
“Yo no tenía ningún motivo para desearle algo malo, todo lo contrario, la apreciaba tanto a ella como a su familia”, ha concluido el investigado, quien, según decisión de la juez titular expresada en el auto correspondiente, seguirá gozando de libertad pero bajo ciertas medidas cautelares, como la de firmar todos los lunes en las dependencias de la Guardia Civil que estime oportunas y la prohibición de abandonar territorio español.
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