BURGOS, 19 (EUROPA PRESS)
Los trabajadores del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) se han concentrado a las puertas del centro para guardar un minuto de silencio por la muerte, a manos de su marido, de Andrea Bejarano, de 34 años, quien trabajaba como técnico de microbiología en los laboratorios.
En la concentración silenciosa, donde muchos compañeros no han podido reprimir las lágrimas, han participado el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez; la alcaldesa de la capital burgalesa, Cristina Ayala, y el delegado de la Junta en Burgos, Roberto Saiz, además de que los sanitarios y el personal del HUBU portaban una pancarta en la que se podía leer ‘Tus compañeros de laboratorio nunca te vamos a olvidar’.
Tras el sentido minuto de silencio, la supervisora de laboratorio Amparo García, recordaba a Andrea como una mujer “muy agradable en el trato” y a la que era difícil verla “mala cara” porque siempre estaba “sonriente”, al tiempo que ha reconocido que “ha sido un trago muy amargo” conocer su muerte, a manos de su marido, que ha confesado, porque era una persona a la que querían “mucho”.
Andrea Bejarano llevaba trabajando en el HUBU desde antes de la pandemia, estuvo trabajando en Microbiología en la época del COVID y también estuvo en transfusiones y, según la supervisora, “nunca ponía problemas” si alguien le tenía que cambiar el turno o si tenía ir a trabajar un día antes.
Una fuerte ovación ha puesto fin al minuto de silencio por el asesinato de Andrea Bejarano, cuya desaparición se denunció el pasado domingo, y cuyo cadáver ha sido localizado en la madrugada de este miércoles en Salinillas de la Bureba después de que su marido reconociese que la había matado y había trasladado su cadáver hasta un paraje de esta localidad ubicada a unos 40 kilómetros de Burgos.
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