SORIA, 12 (EUROPA PRESS)
Los empresarios de la capital soriana han mostrado su descontento y preocupación por las obras y por la nueva configuración de la ciudad, a través de una encuesta realizada por la Federación de Organizaciones Empresariales de Soria (FOES).
Desde el comienzo de las obras en Soria capital, las quejas de empresas, han sido continuas, algo que motivó la realización por parte de FOES, de una encuesta para pulsar la opinión del tejido empresarial de la capital.
Los resultados de la encuesta “reflejan un alto nivel de descontento y preocupación” generalizada por los efectos de las obras en la capital, tanto por las consecuencias operativas diarias, como por la futura configuración de la ciudad, como han señalado desde FOES.
La mayoría de los encuestados creen que la ciudad “empeorará” tras la finalización de las obras, y no llega a dos de cada diez consultados los que piensan que traerán beneficios.
Además, se pone de manifiesto “la falta de información” sobre la Zona de Bajas Emisiones y sus implicaciones, lo que genera incertidumbre entre empresas y ciudadanos, máxime conociendo las consecuencias en otros municipios.
PERSPECTIVA EMPRESARIAL.
Asimismo, según la encuesta, ocho de cada diez empresas encuestadas tiene una opinión negativa de las obras, y la gran mayoría (siete de cada diez), ha experimentado consecuencias negativas en su actividad a causa de las mismas.
No sólo los empresarios, sino que también los clientes coinciden en la percepción, pues el 80 por ciento de las empresas ha escuchado quejas de sus clientes en relación con las obras y/o la nueva configuración de la ciudad.
Entre los principales problemas que se perciben, están la reducción de aparcamientos (74,4 por ciento), el incremento del gasto en combustible por los rodeos, el retraso de los empleados en su jornada laboral (66,7 por ciento) y la dificultad en la carga y descarga de mercancías (46,2 por ciento), con retrasos en las entregas.
El 51 por ciento de las empresas encuestadas considera que la nueva configuración vial no traerá mejoras en su actividad económica, mientras que el 45 por ciento cree que su situación empeorará.
Además, un 60 por ciento de los empresarios considera grave la falta de aparcamiento, algo que podría reducir la afluencia de clientes y afectar directamente sus ingresos.
CONJUNTO DE LA CIUDAD.
En cuanto al conjunto de la ciudad, el 62 por ciento de las empresas cree que la nueva configuración vial, empeorará la capital soriana y entre los elementos constructivos que consideran “inadecuados”, el 97 por ciento de las empresas destaca los bordillos junto a las jardineras y los problemas de aparcamiento que conlleva esta ornamentación.
Un 85 por ciento está disconforme con la anchura de los carriles y el 81 por ciento considera “inadecuadas” las medianas y el boulevard de la Avenida de Valladolid.
Los sectores que utilizan vehículos pesados (autobuses especialmente), manifiestan quejas por las dificultades para maniobrar en determinadas rotondas que adolecen de espacio suficiente para giros.
También son mayoritarias las opiniones contrarias a la nueva disposición de las rotondas.
POLÍGONO DE LAS CASAS.
La encuesta de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas también ha dado a conocer la opinión de las empresas ubicadas en el Polígono Industrial Las Casas, zona afectada por las obras cercanas. El informe resultante destaca que un 75 por ciento de los encuestados de esta zona industrial percibe un aumento significativo del tráfico en horas punta, algo que podría deberse al cambio de rutas por parte de los ciudadanos intentando evitar determinados “cuellos de botella”.
Además, el 50 por ciento de estas empresas traslada que la congestión y atascos, afectan directamente a su actividad, con retrasos en las entregas, incremento de los costes en combustible, así como con complicaciones logísticas.
Entre las principales dificultades que observan se encuentran el incremento en los tiempos de desplazamiento (26 por ciento) por el estrechamiento de los carriles, la reducción de espacios de aparcamiento (ocho por ciento) y un mayor riesgo de accidentes debido a la nueva configuración vial (seis por ciento).
ZONA BAJAS EMISIONES.
En cuanto a la implantación de la Zona de Bajas Emisiones, la falta de información es otro aspecto clave: la gran mayoría de empresas encuestadas (el 93 por ciento) desconoce en qué consistirá esta medida y qué implicaciones tendrá en su actividad futura, o cómo afectará en la movilidad de los ciudadanos.
Además, el 81 por ciento de los encuestados teme que la reducción de plazas de aparcamiento en el centro incremente el tiempo de búsqueda de espacios para aparcar, con lo que aumentará el estrés y los costos de estacionamiento. Un 78 por ciento de los consultados cree que, a causa de la Zona de Bajas Emisiones, se impondrán más multas y un 70 por ciento señala la dificultad de acceso a servicios esenciales, como centros médicos, centros escolares o farmacias.
FALTA DE INFORMACIÓN
Respecto a la información y comunicación por parte de las autoridades, el 97 por ciento de los encuestados ha manifestado que la falta de información y la inexistencia de medidas de mitigación, ha generado incertidumbre y dificultades para la planificación empresarial. El 65,4 por ciento de los encuestados indica que las obras generan “enfado y crispación” y hubieran deseado mayor transparencia en la planificación y ejecución de las mismas, así como soluciones puntuales para mitigar su impacto. Entre las propuestas más respaldadas se encuentra la ampliación de zonas de aparcamiento gratuito y la reducción de tarifas en estacionamientos de pago.
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