VALLADOLID, 30 (EUROPA PRESS)
Las empresas de Castilla y León han transformado 4.729 contratos de los casi 8.000 que no están actualizados a la nueva reforma laboral, lo que supone un 59,25 por ciento del total, de acuerdo con la primera fase del Plan de Choque de Empleo impulsado por el Gobierno.
Este plan se deriva del reciente Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma laboral, que determina que desde la entrada en vigor de la reforma laboral todas las empresas que tuvieran contratos anteriores que no estuvieran acorde con la ley vigente deben ir adaptándolos.
En este sentido, Comisiones Obreras ha reclamado este domingo el cumplimiento de estas medidas y “terminar con los fraudes” en las empresas, así como garantizar la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo, ya que “aún no se ha implementado totalmente en el mercado laboral”.
Sobre todo en las modalidades de contratos temporales o personas que estuvieran contratadas como fijas discontinúas de manera irregular, por esta razón “los contratos fijos discontinuos deben responder a su normativa específica y no encubrir relaciones laborales que respondan a contratos indefinidos ordinarios”.
Un plan nacional que se ha desarrollado en dos fases, una primera donde se envían cartas de aviso para que las empresas hagan la regulación voluntaria de los contratos que no se hayan realizado conforme a la ley, y una segunda fase con actuaciones inspectoras para el cumplimiento de la Reforma Laboral.
“ABUSO” EN LA CONTRATACIÓN
Es por esto que el “abuso” en la contratación temporal para actividades que no tienen esa consideración “ha sido un constante en las empresas españolas, y en mayor medida en las de Castilla y León”.
Por ello, la organización ha incidido en que todas las personas trabajadoras deben estar contratadas bajo la ley actual y que la modalidad de sus contratos sea coherente con la causa que los motiva, por lo que “hay que dejar de usar los contratos temporales para actividades que forman parte de la actividad intrínseca de las empresas”.
“Existe una fuerte resistencia en la Comunidad Autónoma a abandonar estas prácticas instaladas en el AND del empresariado, como utilizar los despidos en la plantilla como mecanismo de gestión económico-financiera o abaratar costes de personal para incrementar los márgenes de beneficio”, ha asegurado Comisiones Obreras.
La “cultura cortoplacista” del enriquecimiento rápido, sin reinversión de beneficios en los procesos productivos, sin formación adecuada y posibilidades de promoción de las personas que están contribuyendo a lograr los objetivos de la empresa, ha llevado a “priorizar un mercado laboral con mano de obra barata y sin especializar que impide a las empresas desarrollar actividades de alto valor añadido”.
Entre los datos que resalta la Inspección de Trabajo sobre los contratos convertidos tras la campaña destaca a nivel nacional la provincia de Palencia, donde solo un 36,06 por ciento de sus contratos se han actualizado tras recibir el aviso por carta.
La EPA del tercer trimestre ha mostrado “muy buenos datos” para esta provincia, con una tasa de paro del 7,3 por ciento (en Castilla y León es el 8,9 y el doce por ciento en España) y una tasa de actividad y ocupación por encima de la media de la Comunidad. “Es una lástima que también sea líder a nivel nacional en temporalidad”, ha apostillado.
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