También ha objetivado restos orgánicos de la víctima en la moqueta del turismo del investigado
VALLADOLID, 1 (EUROPA PRESS)
Un nuevo informe del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil en el denominado caso ‘Esther López’ sobre la desaparición y muerte de la vecina de Traspinedo (Valladolid) no ha hallado restos de sangre de la víctima en el coche del principal sospechoso, Óscar S.M, pero sí saliva y otros restos orgánicos de ella tanto en una chaqueta de él como en un recorte de moqueta del turismo.
Dicho informe, remitido esta misma mañana a las partes personadas en la causa y al que ha tenido acceso Europa Press en fuentes jurídicas, se centra en una chaqueta de color gris, con una etiqueta en la que pone ‘Four seasons Uomo’, propiedad de Óscar, así como en un recorte obtenido en la moqueta lateral derecha del vehículo Volkswagen T-Roc en el que llegó a viajar la víctima.
Los análisis prácticados, a modo de conclusión, indican que “no se ha detectado sangre humana en minguno de los indicios-muestras estudiados”, ni en la chaqueta de Óscar ni en su vehículo.
Sí se han hallado restos orgánicos en la chaqueta que coinciden con el perfil genético de Óscar, así como saliva y otros restos orgánicos de Esther en la referida prenda y también en el trozo de moqueta del vehículo del investigado.
El margen de probabilidad de que las muestras sean de él barajadas por los expertos se eleva a 148 mil cuatrillones de veces “más probable, frente a que pertenezca a otra persona cualquiera de la población de referencia, elegida al azar y no relacionada biológicamente”, y en el caso de Esther las muestras se corresponden con ella con una probabilidad de 45.700 cuatrillones de veces, tal y como recoge el referido informe.
Este último informe se suma a otros más que mantienen el foco de las sospechas en la persona de Óscar S.M, después de un último que confirmaría que el vehículo de éste entró en el túnel de lavado de la gasolinera Gassexpress, sita en la Avenida de Zamora de la capital vallisoletana, horas después de que a la fallecida se le perdiera la vista en la madrugada del 13 de enero en Traspinedo tras una noche de juerga con el sospechoso y otros amigos.
La confirmación de que el vehículo de Óscar sería el mismo que entre las 15.18 y las 15.35 horas fue visto entrar en la referida estación de servicio, según el informe de la empresa Ingeniería y Seguridad Vial Consultores y Reconstructores de Accidentes S.L. a partir de unas imágenes captadas por una cámara de seguridad próxima a las instalaciones, apuntalarían la tesis del Instituto Armado de que el titular del turismo no pretendía otra cosa que borrar cualquier vestigio que pudiera incriminarle en la muerte de su amiga.
Un colgante distintivo en el retrovisor interior del coche de Óscar y su correlación con el que aparece recogido en el vídeo, “tan elevada que difícilmente podría considerarse” que no pertenece al mismo, lleva a los expertos de la Guardia Civil a persistir en la incriminación de su dueño.
A mayores, en los últimos días la titular del Juzgado de Instrucción número 5, encargada del caso, y a petición de la UCO, ha recabado el auxilio de una decena de operadoras de telefonía a fin de tratar de averiguar la identidad de la persona o personas que, supuestamente, ayudaron a Óscar S.M, a realizar un borrado de datos en la centralita del coche para eliminar posibles pruebas incriminatorias.
LAVADO DE COCHE Y MANIPULACIÓN DE LA CENTRALITA
La petición se produce después de que un perito judicial de la empresa Seada evacuara en octubre del pasado año un informe sobre el Volkswagen T-Roc que detectó la existencia de dos borrados intencionados de los registros de eventos y averías recogidos en los sistemas electrónicos del coche, uno de ellos el 1 de febrero de 2022, a las 13.54 horas, y otro el día 2 de abril, a las 11.05 horas.
A raíz de dicha pericial, técnicos del Grupo de Apoyo Tecnológico Operativo (GATO) de la UCO determinaron que en el primer borrado el turismo de Óscar S.M, a quien la Guardia Civil señala como principal sospechoso, se hallaba conectado a la Cell Global Identify (CGI), compatible con su presencia en la vía N-122A, a su paso por el núcleo urbano de La Cistérniga (Valladolid), y que en el segundo borrado registrado en abril pudiera hallarse estacionado a la altura de la calle González Silva, número 9, de la misma localidad.
El Instituto Armado mantiene la idea de que tales manipulaciones electrónicas estaban dirigidas a ocultar o eliminar todo registro de eventos y averías que los dispositivos electrónicos del coche de Óscar hubieran podido registrar durante la noche del 12 al 13 de enero del pasado año, que fue cuando fue vista por última vez Esther López.
Por ello, si en el informe del perito que realizó el análisis de los dispositivos ya se advertía de que las manipulaciones podrían haber contado con la ayuda de alguna persona con altos conocimientos, la UCO trasladaba a la juez instructora el “interés de abundar” en las pesquisas para tratar de identificar a ese supuesto colaborador.
Es en este punto donde la UCO pedía a la juez autorización para que las operadoras colaboren con datos e informaciones concretas incluidas en sus sistemas informáticos de almacenamiento para conocer los números de abonados que se encontraban conectados a las diferentes celdas de telefonía CGI–ya sea tanto por llamadas realizadas y/o recibidas, SMS o cualquier tipo de conexión de datos–que ofrecen cobertura a los puntos en los que se encontraba el vehículo del investigado los dos días en los que se procedió al borrado de datos.
“Y ello ante las circunstancias más que probables de que el/los responsables del borrado podría/n haber portado sus teléfonos móviles, estando sujetos a la cobertura ofrecida por sus repetidores de telefonía”, apostilla la solicitud de la UCO formalizada a la juez instructora, petición que Soledad Ortega ha autorizado a través de la correspondiente providencia.
EL DOMINGO, ANIVERSARIO DE SU HALLAZGO
Mientras tanto, el próximo domingo, 5 de febrero, se cumple un año ya desde que el cadáver de Esther López fuera localizado sobre las 10.30 horas de un sábado por un “paseante” en una zona próxima al polígono Tuduero, en la cuneta de la carretera que conduce a Traspinedo.
La joven era buscada desde que sus padres presentaran denuncia el día 17 de enero, cuatro días después de que no diera señales de vida tras haber estado la noche de su desaparición viendo en un bar del pueblo el partido de la Supercopa entre el Barcelona y el Real Madrid y luego continuara la fiesta con unos amigos en casa de uno de ellos y más tarde en unas bodegas.
Esa era la versión que habían facilitado las dos personas con las que estuvo esa noche antes de que se le perdiera el rastro, dos vecinos de Traspinedo, Óscar S.M. y Lucio Carlos G.D, que viajaron con ella en el coche del primero de regreso a casa y que, según relataron con algunas contradicciones, se detuvo ante el restaurante La Maña.
En el relato ofrecido, Lucio Carlos se apeó del vehículo para ir a su casa y luego Óscar y Esther discutieron porque ella quería seguir de fiesta y él la dejó en las inmediaciones, sin que se volviera a saber nada más de la mujer en los últimos veinticuatro días.
Las investigaciones desde entonces se centraron en ambos vecinos y también en un tercero, Ramón G, aunque las mismas mantienen el cerco sobre Óscar S.M. como principal implicado en la desaparición y muerte de la joven.
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