SALAMANCA, 22 (EUROPA PRESS)
El Observatorio de Bienestar Animal (OBA) ha presentado denuncia contra la piscifactoría Piszolla en Alba de Tormes (Salamanca) por presuntas irregularidades en materia de bienestar animal, en concreto por la forma utilizada en el sacrificio de las truchas.
Si la pasada semana el OBA denunciaba supuestas irregularidades en una explotación porcina en una localidad burgalesa, similares a las que hizo público a finales de 2023 en otra granja porcina en la misma provincia, ahora esta ONG hace lo propio con la piscifactoría de Piszolla de Alba de Tormes por entender que el método utilizado, con el uso de hielo, para el sacrificio de las truchas provoca a los peces una agonía innecesaria.
Así, a través de un comunicado recogido por Europa Press, recuerda que en 2022 la Fundación Franz Weber publicó por primera vez en España una investigación sobre las condiciones de vida de los peces, principalmente truchas, en las piscifactorías españolas. En las imágenes un trabajador de una piscifactoría admitía que los peces tardaban una hora y media en morir mediante el sacrificio en hielo.
Los animales son lanzados en cubas llenas de hielo donde se amontonan para morir asfixiados por falta de oxígeno o hipotermia. El sacrificio en hielo es una práctica extendida en las piscifactorías españolas que prescinde, además, de aturdimiento previo.
Este método de sacrificio, apunta el OBA, está desaconsejado por la comunidad científica, así como por la Unión Europea y otras autoridades, por el sufrimiento innecesario que supone para estos animales.
Algunas piezas del material del vídeo, que corresponden a la piscifactoría de Piszolla, situada en Alba de Tormes, muestran cómo los trabajadores amontonan a los peces empujando con un panel dentro del agua para que se puedan extraer más rápido con la maquinaria. También se muestra cómo algunos peces llegan aún conscientes, moviéndose a la fase del desangrado.
Ante ello, el Observatorio de Bienestar Animal ha interpuesto una denuncia administrativa a la empresa Piszolla por una supuesta infracción muy grave en sus prácticas de sacrificio, al utilizar métodos que no se corresponden con las recomendaciones científicas para evitar el sufrimiento.
Piszolla actualmente es el principal productor de trucha en España, con piscifactorías en los municipios Alba de Tormes, Illana, Encinas de Arriba y Fuentidueña.
La empresa, forma parte del grupo empresarial Aqualande, productor francés propietario de 40 piscifactorías entre España y Francia, que ya había sido denunciada por la organización francesa L214 en 2018 por malas prácticas en sus instalaciones.
ATURDIMIENTO PREVIO
En España, la ley 32/2007 para el cuidado de los animales en su explotación, transporte, experimentación y sacrificio obliga a realizar un aturdimiento previo al sacrificio a todos los animales vertebrados de producción.
Ya en 2009 la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) publicó una opinión científica en la que dejaba claro que la asfixia en hielo es uno de los peores métodos en cuanto a bienestar animal y recomendaba que “se deben seleccionar para cada especie los métodos de aturdimiento y matanza más apropiados con respecto al bienestar animal”.
Incluso, la propia Asociación Empresarial de Acuicultura de España (Apromar), en su Guía sobre el bienestar de los peces en la acuicultura española, recomienda la aplicación de un método que provoque una “rápida pérdida de consciencia en los peces”, y reconoce que “la Organización Mundial de la Sanidad Animal desaconseja su uso (el del sacrificio en hielo) porque se ha demostrado científicamente que genera mucho estrés, ansiedad y sufrimiento en los peces”.
Varias piscifactorías en España ya se han comprometido públicamente a reemplazar sus sistemas de sacrificio hacia sistemas de aturdimiento eléctrico más humanitarios; sin embargo, el mayor productor de trucha en España, Piszolla SLU, aún no lo ha hecho, denuncia el OBA.
Por estos motivos, la ONG lanza, por primera vez en España, una campaña de concienciación sobre el bienestar de los peces, pidiendo a Piszolla un compromiso público para llevar a cabo sacrificios más humanitarios en sus piscifactorías.
En palabras de Míriam Martínez, responsable de bienestar de peces en OBA, “Piszolla debe parar este sufrimiento y cambiar sus prácticas urgentemente. Prolongar el sufrimiento de estos animales en sus últimos instantes es cruel y se debe poner una solución ya”.
Piszolla recibió un millón y medio de euros entre el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca para modernizar sus granjas, a través de un proyecto que tenía como primer objetivo la mejora del bienestar animal.
“Piszolla es una empresa con recursos, forma parte del grupo francés Aqualande, que obtuvo una facturación de 130 millones de Euros en 2022. Comprometerse públicamente en su web es la demostración de que sus palabras se convierten en hechos. Muchas empresas ya se están comprometiendo, por transparencia, directamente desde su página web”, concluye Martínez.
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