VALLADOLID, 18 (EUROPA PRESS)
La Fundación ONCE impulsará hasta 2029 cerca de 4.000 contratos para personas con discapacidad con 2029 como horizonte y a través de dos programas, financiados con fondos europeos, que contienen el “ADN” de la organización que no es otro que buscar fomentar “el talento” de este colectivo y “reducir” la brecha en tasas de actividad y desempleo.
Se trata de los programas estatales FSE+ de ‘Empleo Juvenil’ y de ‘Inclusión Social, garantía infantil y lucha contra la pobreza’ que tiene una dotación sobre 260 millones, y que en la Comunidad beneficiarán a más de 11.500 personas.
Así lo han avanzado en Valladolid, el delegado de la ONCE en la Comunidad, Ismael Pérez, la secretaria general de Fundación ONCE y vicepresidenta ejecutiva de Inserta Empleo, Virginia Carcedo, la directora de Inserta Empleo en la Comunidad de Castilla y León, Begoña Grijalvo, y el presidente del Consejo Económico y Social, Enrique Cabero.
Virginia Carcedo ha valorado los cuatro años que la Fundación va a tener para desarrollar estos programas y que permitirán hacer “muchas cosas”. En este sentido, si bien ha reconocido que “queda mucho por hacer”, ha apelado a que todas las personas con discapacidad que quieran trabajar “acudan” a ellos. “Estamos en Valladolid, Ávila, León, Burgos y Salamanca”, ha detallado, para hacer extensible este llamamiento a aquellas empresas que quieran “encontrar talento comprometido y con formación”.
Al hilo de estas palabras, ha desglosado las cifras de estos programas, que se acaban de renovar, y que ya han atendido “a más de 223.000 personas y 12.034 en Castilla y León”. “Hemos conseguido 74.196 contratos e inserciones, 5.489 en Castilla y León y hemos formado a 104.000 alumnos, de los que 3.473 en Castilla y León. En cuanto al apoyo al emprendimiento, que también es muy importante, hemos atendido a cerca de 400 personas emprendedoras, hemos ayudado a finalizar alrededor de 200 planes de empresa y hemos organizado 15 talleres y 21 seminarios para emprendedores”, ha detallado.
En cuanto a los objetivos hasta 2029, Begoña Grijalvo ha incidido en que el planteamiento es llegar a “11.500 personas con discapacidad”, de las cuales, 5.175 serán mujeres. Los programas se marcan el resto de “mejorar la formación y el empleo de estas personas trabajando por un entorno más inclusivo”.
Un planteamiento que permitirá a la Fundación seguir en su empeño de recudir la brecha del colectivo tanto en tasas de actividad como de empleabilidad con las personas sin discapacidad. “¿Por qué dedicar estos recursos para estas personas? Pues porque los datos nos demuestran esta necesidad. Nos encontramos con grandes diferencias entre la población con y sin discapacidad. Si analizamos, la tasa de inactividad de las personas con discapacidad es muy alta, está en torno al 60 por ciento casi, frente al 22 por ciento de la población sin discapacidad. Son 37 puntos de diferencia, lo que nos hace ponernos un poquito en alerta. Si focalizamos el dato en los jóvenes, vemos que esta tasa de inactividad es muchísimo más alta, está en más del 80 por ciento por el 65 en jóvenes sin discapacidad”, ha abundado.
Begoña Grijalbo ha aclarado que no todas las personas con discapacidad están inactivas. “Hay un colectivo que sí que busca empleo, pero se encuentra con grandes dificultades de acceso al mercado laboral. Así pues vemos que la tasa de desempleo, la tasa del paro de las personas con discapacidad en Castilla y León es del 23 por ciento, frente a un doce de las personas sin discapacidad. Y en el caso de los jóvenes, otra vez el número se dispara y la tasa de paro está en el 60 por ciento frente a un 34 y pico por ciento de los jóvenes sin discapacidad”, ha añadido.
De ahí que estos programas surjan como una necesidad de dar respuesta a estas situaciones “para eliminar barreras y sesgos que impiden el acceso a la formación y al empleo”. Concretamente nos planteamos conseguir en Castilla y León un mínimo de 3.950 contratos. Para el de empleo juvenil que se dirige a jóvenes entre 16 y 29 años y que además estén de cualquier tipo de discapacidad y que además estén inscritos en Garantía Juvenil, nuestro objetivo va a ser atender a 2.500 y lograr 950 contratos. El del programa de inclusión social que va dirigido a personas con discapacidad o incapacidad laboral, el objetivo es atender a 9.000 y el compromiso conseguir 3.000 contratos”, ha continuado.
TÉCNICOS
Unos programas en cuyo desarrollo trabajan en toda España una 530 personas, 30 de ellas en la Comunidad. La mayoría de ellos son personas con discapacidad, “en torno a un 80 por ciento, y la mayoría son mujeres también con discapacidad”, con lo cual la Fundación ONCE es “un ejemplo” de que lo que dice “se puede cumplir”.
“La mayoría de estos técnicos son personas con discapacidad, con formación universitaria, con una gran experiencia, con perfiles como sociología, derecho, psicología, por supuesto, pero también técnicos en integración, poniendo en valor la FP que existe en esa materia… pero, sobre todo, son personas que tengan sensibilidad, que sean empáticas, que tengan un ADN un poco diferente, que quieran ayudarnos a hacer de este mundo un mundo mejor en la materia de intermediación laboral”, ha agregado Virginia Carcedo.
Ambas dirigentes han reconocido que la fidelización de las empresas no solo se mantienen sino que va en aumento y han advertido de que se trata de un colectivo con mayor vulnerabilidad a los cambios. “Cuando se quieren desprender de mano de obra empiezan por las personas con discapacidad”, han incidido para reconocer que están “reformulando” puestos de trabajo, a través de la formación, para adaptarse a las nuevas necesidades.
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