VALLADOLID, 18 (EUROPA PRESS)
La exposición para la memoria de constructores de instrumentos musicales, ‘Fabricantes de tonadas’, cuenta con medio centenar de piezas que pueden visitarse, con entrada gratuita, hasta el 10 de noviembre, en la Casa Revilla de Valladolid.
Así lo ha presentado este miércoles la concejala de Educación y Cultura, Irene Carvajal; el músico y folklorista Joaquín Díaz y el coordinador del programa Valladolid Letraherido, Pedro Ojeda.
En este marco, Carvajal ha destacado la “auténtica maravilla” que es la recuperación de esta exposición y de esta memoria, para, de esta forma, “rendirles homenaje”.
Por su parte, Ojeda ha destacado la presencia de todos los nombres de músicos y contructores, para evitar que estas personas que “no merecen ser olvidadas”, se pierdan en la memoria y en la historia.
Además, Díaz ha recordado los meses que ha dedicado para trabajar en la exposición y al mismo tiempo ha destacado las curiosidades sobre algunas de las piezas que guarda la colección, como un piano “curiosísimo” que los hermanos García fabricaban en su taller.
Asimismo, el objetivo de la muestra es reivindicar la obra y el legado de cientos de músicos que dedicaron su vida a la fabricación de instrumentos en Valladolid.
‘FABRICANTES DE TONADAS’
La muestra ‘Fabricantes de Tonadas’ presenta una selección de músicos que inventaron o fabricaron diferentes instrumentos, hoy piezas de “gran valor histórico, pero que en su día fueron denostados por la sociedad”.
El recorrido reúne 50 piezas entre instrumentos, fotografías y objetos documentales desde 1750 y hasta 1945, con el objetivo de recuperar la memoria de aquellos músicos, que “desde la soledad de sus talleres o la comunidad de bandas, tunas, corales y rondallas”, crearon ritmos y sonidos durante casi dos siglos.
Así, el público podrá descubrir la obra y el legado de, entre otros, Joseph Bueno, quien fabricó el clave en 1712, el más antiguo de los ejemplos conocidos de clave español, y que actualmente acoge el museo de la Catedral de Valladolid.
La muestra se detiene, también, en la figura del fabricante de pianos Marcelino Soler, cuyo prestigio le llevó a la Exposición Universal de Viena de 1873.
Maestros campaneros, entalladores, campanilleros, almacenistas, ebanistas o fabricantes de cuerdas, ocarinas o pipas de dulzainas están también presentes en este recorrido por la historia musical de la provincia.
De esta forma, el visitante encontrará piezas “tan singulares” como el clave del entallador vallisoletano Zeferino Fernández, una creación de 1750 que terminó siendo un imperfecto pianoforte; o los reclamos, ya de mediados del siglo XX, realizados por el cazador Paulino Fadrique ‘Vitines’, tan admirado por Miguel Delibes.
Además, el público podrá conocer “con detalle” cómo funciona un organillo, descubrir diferentes tipos de flautas, acercarse a instrumentos “tan populares” como matracas, carracas y tejoletas, o familiarizarse con el mecanismo y el sistema de fabricación de las primeras campanillas eléctricas.
Todos estos fabricantes y músicos fueron “indispensables” en el trabajo de compositores e intérpretes, cuyos repertorios permanecen custodiados en archivos como el de la Catedral o el de la Real Academia de Bellas Artes, y en la memoria colectiva que “empapa” la tradición popular.
‘Fabricantes de tonadas’ puede visitarse en la Sala Municipal de Exposiciones de la Casa Revilla hasta el próximo 10 de noviembre, con entrada gratuita, de martes a domingo y festivos de 12.00 a 14.00 horas y de 18.30 a 21.30 horas.
La muestra está organizada por la Fundación Centro Etnográfico Joaquín Díaz y la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid a través del programa Valladolid Letraherido.
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