VALLADOLID, 24 (EUROPA PRESS)
La rebaja de las tasas universitarias, con el objetivo de que al final de la legislatura se equiparen a las del curso 2011-2012, han disparado un diez por ciento de media la matriculación en los campus de Castilla y León.
“Estamos cumpliendo ese objetivo. Durante estos últimos años hemos bajado los niveles de grado en un 33 por ciento, por lo que el ahorro ha sido de cerca de 500 euros. Para este año ya tenemos también la norma de precios públicos con una bajada del 9,2 por ciento y por tanto nos estamos poniendo en esa situación del horizonte del curso 11-12, lo que ha supuesto un incremento de casi un 10 por ciento en el alumnados de los campus y que las universidades de la Comunidad se hayan hecho más atractivas”, ha explicado la consejera de Educación, Rocío Lucas, en declaraciones a Europa Press.
Una fórmula que no es exclusiva en los grados, ya que el departamento que dirige Lucas vio “necesario” extender esa rebaja al precio de los másteres habilitantes. “El máster habilitante te permite trabajar una profesión y ahí la bajada de precios también oscila entre un 33 y un 40 por ciento”, ha añadido.
Una política que continuará el próximo ejercicio junto con la mejora de las becas que, si bien son competencia estatal, las autonomías pueden “complementar las cuantías”. “Hemos hecho mucho hincapié en reforzar la beca de excelencia, una ayuda para todos aquellos alumnos que, teniendo la beca estatal, fueran más excelentes desde el punto de vista educativo. Se ha dado un complemento importante para seguir en los estudios de nuestra Comunidad Autónoma”, ha agregado.
Dentro del ámbito universitario, Lucas ha lamentado toda la “problemática” que, a su juicio, está provocando la “falta de financiación” de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) y que va a suponer elevar el presupuesto para 2024 en al menos 844 millones de euros en todo el país, según han augurado los rectores.
En este sentido, la consejera ha recordado que ya advirtió al Ministerio de que la ley se hizo sin “consenso, ni ninguna escucha a las comunidades” que, apunta, son las que “financian” a las universidades, ni “siquiera” a los rectores. “Vino sin consenso y sin ninguna memoria económica. Ahora toca implantarla a los rectores con las Comunidades autónomas y lo que le estamos exigiendo al Ministerio es que, dado que la ha regulado él, venga con un modelo de financiación y un aporte de dinero porque si no va a ser imposible de cumplir”, ha apostillado.
Para Lucas la ley “altera el estatus” con “problemas para contratar a profesores sustitutos” que son los que antes se denominaban asociados. “Tenemos dificultad para seguir con el planteamiento de los grados educativos universitarios, por eso estamos pidiendo al Ministerio que esas nuevas figuras contractuales tienen que tener una regulación para no dificultar la enseñanza”, ha ahondado.
De ahí que incida en que la ley, “en vez de mejorar el sistema universitario, lo está empeorando”. “Espero que la nueva ministra de Universidades –en referencia a Diana Morant– sea receptiva a los planteamientos de los rectores y de las comunidades autónomas y aborden estas cuestiones, porque si no se pone también en peligro un avance importante para la sociedad, como es la educación superior”, ha añadido.
En este sentido, muestra su escepticismo ya que hasta el momento no ha habido “respuesta” a las demandas tanto de las autonomías como de las propias universidades. “Creo que ya es un clamor tal por parte de todas las universidades y de las comunidades autónomas que algo tendrán que rehacer. No se puede dejar la educación al albur de lo que podamos buenamente hacer las comunidades autónomas”, ha zanjado.
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