El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, el presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, y el presidente del Consorcio de tratamiento de residuos, Víctor Escribano, han firmado esta mañana el convenio de colaboración para la recuperación ambiental de zonas degradadas por el depósito de residuos inertes en esta provincia. El importe del convenio es de 2,5 millones de euros, de los que la Junta aportará 733.880 euros. Con esta firma se completan los acuerdos con las nueve diputaciones de Castilla y León para la restauración de escombreras e implantar un sistema alternativo para la gestión de residuos de construcción y demolición.
Las líneas generales de actuación comprometidas en este convenio son las mismas que para el resto de las diputaciones. Consisten en la ejecución de los trabajos de restauración de un total de 122 escombreras en el caso de Burgos, detectadas en 83 municipios que ocupan una superficie de 52 hectáreas y que forman parte del Inventario de Vertederos Ilegales de Residuos de Construcción y Demolición, y en la realización de acciones encaminadas a evitar la aparición de nuevos depósitos ilegales de residuos de construcción y demolición.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente será responsable de contratar y ejecutar los trabajos de restauración de las escombreras, así como las asistencias técnicas necesarias, tales como proyectos técnicos, direcciones de obra o asistencias técnicas a esta; y de financiar los trabajos de restauración de las escombreras por un importe máximo de 733.880 euros.
Además deberá compartir con la Diputación y el Consorcio de residuos sólidos la información precisa para la ejecución de las actuaciones que corresponda y asesorarlos en materia de residuos. La Consejería deberá promover una campaña dirigida a concienciar a la población sobre la adecuada gestión de los residuos de construcción y demolición generados en obras menores de construcción y reparación domiciliaria.
Por su parte, la Diputación de Burgos deberá ejecutar y financiar en los municipios en los que se encuentren las escombreras un sistema de recogida separada de los residuos domésticos y de construcción y demolición de carácter domiciliario, en zonas habilitadas o a través de puntos limpios, y garantizar su correcto tratamiento y funcionamiento.
El Consorcio, a su vez, informará a los ayuntamientos en los que presta el servicio de recogida sobre los trámites y procedimientos a seguir para la correcta gestión de los residuos generados por obras de construcción y demolición, tales como la constitución de la fianza previa al otorgamiento de la licencia de obra, sobre la tasa previa o la declaración responsable referida a estas obras.
Unido a ello, deberá poner a disposición de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente los terrenos titularidad de la Diputación en los que se sitúan las escombreras, facilitar la puesta a disposición de los terrenos de titularidad municipal e instar a los municipios a que adopten las medidas de vigilancia, inspección y control de las escombreras recuperadas. Diputación y Consorcio aportarán 1,8 millones de euros.
El convenio firmado esta mañana completa el Programa para la recuperación ambiental de zonas degradadas por el depósito de residuos inertes en la Comunidad de Castilla y León, que aprobó el Consejo de Gobierno en febrero de 2017, con una inversión de 9,6 millones de euros.
Este programa ha tenido como objetivo restaurar las 2.263 escombreras inventariadas e implantar un sistema alternativo de gestión para los residuos de construcción y demolición depositados en ellas, en cumplimiento además del Plan Integral de Residuos de la Comunidad y en colaboración con las Diputaciones y los Consorcios Provinciales para la Gestión de Residuos.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha reiterado “el gran esfuerzo que ha hecho Castilla y León en materia de residuos”, con casi 260 millones de euros invertidos en el sistema de estas infraestructuras de gestión, que cuenta con 12 Centros de Tratamiento de Residuos Domésticos, 50 Plantas de Transferencia de Residuos, 10 depósitos de rechazo, 3 plantas de clasificación de envases, además de numerosos Puntos Limpios. A ello hay que sumar otros 126 millones para el sellado de 556 vertederos.
De ellos, la provincia de Burgos cuenta con tres centros de tratamiento de residuos, en las localidades de Cortes, Aranda de Duero y Abajas, un depósito controlado de rechazos en Abajas y siete plantas de transferencia, en Belorado, Briviesca, Lerma, Medina de Pomar, Melgar de Fernamental, Miranda de Ebro y Salas de los Infantes, que han supuesto una inversión de 35 millones de euros, más otros 10,2 millones invertidos en el sellado de los 55 vertederos recuperados en esta provincia.
Suárez-Quiñones ha mostrado su confianza en que al término de esta legislatura se complete el círculo de una adecuada gestión de los residuos y se invierta la tendencia de sanción y persecución por la ayuda y la colaboración.
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