La Junta de Castilla y León y la Delegación del Gobierno han mantenido una reunión de coordinación en la Base Aérea de Matacán, en Salamanca, en la que han expuesto los medios para esta campaña, que entró en su máximo despliegue el pasado 1 de julio. Este año, la Administración General del Estado contribuye al operativo de Castilla y León con 5 aviones, 5 helicópteros, un avión no tripulado y, como en años anteriores, con la colaboración del Seprona y de la UME. Estos medios se unen a los 21 helicópteros de la Junta de Castilla y León que integran el operativo, que suma, en total, 4.369 efectivos.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, se han reunido esta mañana en la Base Aérea de Matacán, Salamanca, con sus equipos en el marco de la coordinación de los trabajos de ambas administraciones, para evaluar el operativo antiincendios, competencia de la Comunidad autónoma, en el que colabora la Administración General del Estado.
Como en años anteriores, el operativo desplegado para esta campaña requiere la coordinación con el Gobierno estatal, que mantiene un compromiso bilateral con todas las comunidades autónomas y con Portugal, a través de un convenio entre ambos países. A estos convenios de colaboración entre la Administración General del Estado y la Junta, hay que sumar los que la Administración autonómica firma con algunas diputaciones, mancomunidades y ayuntamientos de la Comunidad para aunar los esfuerzos en la lucha contra los incendios forestales, cada uno en el ámbito competencial que le corresponde.
Durante la reunión, ambas instituciones han repasado los medios con los que cuenta la Comunidad este año, que presentó el consejero de Fomento y Medio Ambiente el pasado 22 de junio en León y de los que dio cuenta en la Comisión de Fomento y Medio Ambiente de las Cortes de Castilla y León el pasado día 13 de julio. Suárez-Quiñones apuntó que este año la Comunidad cuenta con 4.369 profesionales, 31 medios aéreos, 305 autobombas y vehículos pick-up, 202 cuadrillas terrestres y helitransportadas, 28 retenes de maquinaria y 210 puestos y cámaras de vigilancia.
En Castilla y León, el Ministerio cuenta, en la base de Matacán, Salamanca, con dos aviones anfibios con una capacidad de 5.500 litros y con otros dos aviones anfibios de 3.200 litros de carga en Rosinos, Zamora. En Tabuyo del Monte y Lubia, se asientan dos helicópteros de 1.200 litros de capacidad y uno de las mismas características en Puerto del Pico, Ávila.
Dentro del mismo dispositivo, el Ministerio cuenta con aeronaves de comunicaciones y observación, una de las cuales tiene su base en Matacán, del 1 de febrero al 30 de junio, y en León, del 1 de julio al 30 de septiembre. Completan el despliegue unidades móviles de comunicaciones, una de las cuales está radicada en Rabanal del Camino, León, que sirve también de base a uno de los cuatro vehículos aéreos no tripulados.
Estos medios están en constante colaboración con los técnicos de la Junta y con otros medios que participan de manera extraordinaria en la extinción de incendios forestales, como la Unidad Militar de Emergencias (UME) o el RPA, avión no tripulado del Ejército de Tierra, que realiza labores de vigilancia forestal en el Bierzo (León) desde 2017 conforme a un convenio que mantiene la Junta de Castilla y León con el Ministerio de Defensa.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en apoyo a las labores de extinción de incendios forestales, ha desplegado en la campaña 2018, a lo largo de las 37 bases ubicadas por todo el territorio nacional, además de los medios aéreos de gran capacidad, a más de 500 profesionales de la lucha contra estos siniestros. La campaña cuenta con un presupuesto de 93 millones de euros, siendo 85 millones para prevención y extinción y 8 millones para restauración, en todo el territorio nacional.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha destacado la importancia de la coordinación entre el Centro Autonómico de Mando y la Sala de Emergencias del 112, así como con los nueve centros provinciales de mando, situados en las capitales de provincia. En relación con el Gobierno central, es necesaria la coordinación con el MAPA, así como con el de Defensa y el del Interior. También colabora de forma constante con la Guardia Civil, en particular el Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona, y con el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias.
La delegada del Gobierno, Virginia Barcones, subrayó la colaboración entre instituciones, de la que es buen ejemplo este operativo antiincendios. Al mismo tiempo señaló el esfuerzo económico del MAPA en apoyo de las comunidades autónomas, con una progresión constante en su aportación económica, que este año alcanza los 93 millones de euros. La delegada agradeció el esfuerzo, sacrificio y dedicación de los integrantes de las brigadas forestales.
Prevención
Durante el encuentro, los representantes públicos recordaron que en torno al 93 % de los incendios tienen su origen en la acción humana, ya sea por negligencia o de forma intencionada. Por ello y para aumentar la sensibilidad de la población, las administraciones están poniendo en marcha campañas de educación y sensibilización.
El Ministerio pondrá en marcha ‘Para no ser el responsable…sé responsable’, una campaña que busca una mayor concienciación y responsabilidad de los ciudadanos. La Junta ha tomado iniciativas como la campaña ‘Yo me enchufo a la prevención de los incendios forestales’, en colaboración con Red Eléctrica de España.
La Junta de Castilla y León, este año 2018, ha reactivado el Plan 42 en El Bierzo Oeste y ha instalado nuevas cámaras de vigilancia en la comarca berciana, que aumentan la infraestructura destinada a la prevención e investigación de los de incendios forestales, en una primera fase, que se ampliará en la próxima campaña y que se suman a las cámaras ya instaladas en Soria y en Zamora, con un total de 41.
Ambos responsables instaron a todos los participantes en el operativo de este año a no bajar la guardia por las abundantes lluvias primaverales y ha realizado un llamamiento a extremar la precaución y a actuar con prudencia y respeto, para poder seguir disfrutando en el futuro de los montes de la Comunidad.
Debido a las favorables condiciones climatológicas del primer semestre de 2018, desde el 1 de enero hasta el 8 de julio, se han producido en Castilla y León 402 siniestros y se han quemado 1.495 hectáreas, lo que representa una bajada considerable frente a los 975 siniestros registrados el año pasado y las 6.639 hectáreas quemadas en el mismo tiempo.
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