La segunda fase de las obras de rehabilitación de la iglesia de San Sebastián de Abarca de Campos, en la provincia de Palencia, ya ha comenzado, con una inversión de 300.000 euros. Una vez concluida esta intervención, el montante total invertido por la Junta en este templo, declarado Bien de Interés Cultural, ascenderá a 600.000 euros.
El director general de Patrimonio Cultural, Enrique Saiz, ha visitado las obras en la iglesia de San Sebastián de Abarca de Campos, en Palencia, que buscan restituir las cubiertas del atrio y sacristía, además de adecuar el acceso al templo de Tierra de Campos. Esta obra completa la primera fase de restauración de las cubiertas de la nave central, acometida en 2005 por la Junta de Castilla y León, que solucionó los problemas más graves de este Bien de Interés Cultural.
En 2010, comenzaron los estudios para esta actuación, que atiende los aspectos que quedaron sin resolver en la primera fase. La obra en marcha restituye por completo la estructura y cobertura de las cubiertas del atrio, sacristía, anexo de la cabecera del altar mayor y conexión de la nave con la torre. También se restauran paramentos exteriores y el acceso, con la sustitución del pavimento y la reparación de acabados en paramentos y bóvedas, en el atrio y en la sala bajo el coro. La intervención, que está previsto que finalice en junio del próximo año, tiene un coste de más de 300.000 euros, que unido a la fase anterior, suma una inversión de 600.000 euros en esta iglesia.
Se trata de una de las actuaciones más importantes de 2018 en la provincia de Palencia, dentro de los programas del Plan PAHIS 2020 del Patrimonio Cultural de Castilla y León. Este plan, que desde su inicio ha invertido 48 millones de euros en más de 700 actuaciones, promueve el desarrollo del territorio, especialmente en zonas rurales, como es el caso de esta comarca de Tierra de Campos, surcada por el Canal de Castilla.
La iglesia de San Sebastián
La iglesia de San Sebastián, declarada Bien de Interés Cultural en 1992, es un edificio de la segunda mitad del s XVIII, construido en ladrillo y con basamento de piedra. Tiene tres naves a la misma altura, tipo de planta salón, de cinco tramos con muros de carga y separadas por pilares de sección cuadrada con pilastras toscanas en los cuatro frentes que soportan arcos de medio punto y cubierta con bóvedas de arista y la capilla mayor, de planta rectangular, con dos tramos, uno con cúpula rebajada y el otro, muy reducido y para el retablo mayor, con bóveda de cañón.
En el exterior, cuenta con un cimborrio que cobija la cúpula, cuadrado y con cubierta a cuatro aguas. En el lado Norte y fuera del segundo tramo por la cabecera, se levanta una torre mudéjar de planta cuadrada, con tres cuerpos de altura, el primero de sillares de piedra y el resto de ladrillo.
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