SORIA, 10 (EUROPA PRESS)
El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, ha expresado este viernes en Tiermes (Soria) la intención de la Junta de que varios de los principales yacimientos de Castilla y León pasen a ser de titularidad autonómica.
Santonja ha citado, además de Tiermes, otros lugares como Numancia, San Juan de Duero, Ambrona o San Baudelio de Berlanga, que ahora son estatales.
El consejero considera que se podría hacer una labor más integral en el caso de que estos yacimientos pasaran a ser gestionados por la Junta.
En este sentido, ha asegurado que su Consejería está elaborando la documentación para una reunión que se mantendrá con el Ministerio de Cultura. Piensa que se podrá llegar a un entendimiento, pues ambos organismos comparten “la preocupación por el patrimonio y el deseo de hacer las cosas lo mejor posible”.
VISITA A TIERMES
Santonja ha visitado este viernes las obras de restauración del tramo norte de la muralla tardo imperial de la ciudad de Tiermes, uno de los yacimientos más importantes no ya de Castilla y León, sino de todo el panorama arqueológico español. La Junta de Castilla y León viene realizando una intensa y continuada campaña de conservación e investigación en este lugar con una inversión, hasta la fecha de más de dos millones de euros, a los que hay que sumar la intervención que se ejecuta ahora, que cuenta con un presupuesto de 543.958 euros.
En 2007, la Junta, consciente no solo de la importancia del yacimiento, sino también de sus enormes posibilidades en diversos órdenes, puso en marcha el programa ‘Tiermes Laboratorio Cultural’, un proyecto integral encaminado a la consolidación, preservación y difusión de los restos arqueológicos, así como al emprendimiento de programas de investigación relacionados con el paisaje cultural y con el potencial social y artístico de la arqueología.
Dicho proyecto se inició con trabajos de restauración y conservación de las estructuras del foro, que se realizaron según estrictos criterios de intervención establecidos para los grandes conjuntos arqueológicos y que permitieron, también para el gran público, la claridad de lectura del conjunto.
En 2013 se realizó la recuperación, protección y puesta en valor del Conjunto Rupestre y de la Casa del Acueducto. Con posterioridad se llevaron a cabo actuaciones de refuerzo de la señalización y de apoyo al recorrido y a la visita pública.
Las intervenciones realizadas en Tiermes a través de este programa, que fueron ejecutadas en colaboración con el Laboratorio del Paisaje de la Universidad de Valladolid y con el Departamento de Arqueología de la IE University de Segovia, han sido alabadas en diversas reuniones nacionales e internacionales por los principales especialistas encargados de la conservación de otros conjuntos arqueológicos.
INTERVENCIÓN EN LA MURALLA
Se acomete ahora otra importante intervención en el yacimiento, la de su muralla tardo imperial, uno de los restos más significativos de la Zona Arqueológica de Tiermes. Su reconocimiento, contemplación y entendimiento no son posibles debido al estado general de deterioro del entorno, acumulación de sedimentos y disgregación de los elementos que la componen.
Las obras de consolidación llevadas a cabo hace 20 años y que, en su momento, atajaron problemas de estabilidad, han terminado ocasionando nuevas patologías a la fábrica de la muralla, con derrumbes parciales, fenómenos de disgregación local de los sillares, vuelco de algunos elementos.
La intervención, que está previsto que finalice en septiembre de 2023, desarrolla por un lado una serie de actuaciones de conservación de los restos visibles de la muralla tardoimperial en su zona norte, con eliminación de intervenciones anteriores que han cumplido su misión y presentan un deterioro importante, y reconstrucción de los lienzos de muralla, con aportación de material que permita la conservación de la estructura original y haga comprensible su lectura.
Estas actuaciones se acometen respetando estrictos criterios de reversibilidad, identificación y compatibilidad constructiva, con el fin de permitir la eliminación no agresiva de los elementos añadidos en caso de considerarse necesaria, así como la distinción de la ruina original y las partes reconstruidas mediante el empleo de elementos de separación o materiales claramente diferenciables.
Por otro lado, se realizan un conjunto de intervenciones en el entorno de la muralla que faciliten su visión, su visita y completen la organización del conjunto del yacimiento, incorporándola al mismo y haciendo reconocible la percepción del ingreso en el yacimiento a partir de traspasar el corte que la carretera produjo en su momento.
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